
China impuso nuevas cuotas y aranceles a la carne vacuna argentina, una decisión que sacude al principal mercado exportador del sector. Desde el 1 de enero, fijó una cuota anual de 511.000 toneladas y mantendrá el arancel del 12,5% para ese volumen.

Según resolvió el Ministerio de Comercio chino, las exportaciones que superen ese cupo deberán afrontar una tasa del 55%, un salto impositivo que podría frenar envíos y afectar la rentabilidad de los frigoríficos argentinos.

La medida impacta de lleno en el principal destino de la carne nacional, que en 2025 ya había recibido más de 458.000 toneladas. También alcanza a otros proveedores como Brasil y Estados Unidos. Pekín justificó la decisión por el fuerte aumento de importaciones y la necesidad de proteger su producción local.



