El otoño cordobés continúa mostrando su faceta más inestable en el cierre de mayo. Aunque el frío intenso todavía no se instala de forma definitiva, las jornadas se presentan grises, con nubosidad persistente y una marcada humedad en el ambiente. Para este jueves, se espera un cielo mayormente cubierto y temperaturas que no superarían los 20 grados.
El viernes mantendría condiciones similares, aunque con un elemento extra: hacia la tarde se prevén ráfagas de viento provenientes del noreste que podrían alcanzar los 50 kilómetros por hora. Esta combinación de nubosidad y viento refuerza el escenario de inestabilidad que predomina sobre gran parte del territorio provincial.
En cuanto al pronóstico extendido, los días siguientes no mostrarían grandes variaciones, aunque con un leve ascenso térmico. El fin de semana se anticipa mayormente nublado, con temperaturas máximas que oscilarán entre los 22 y 23 grados. Recién el martes podrían registrarse chaparrones en el centro de la provincia, lo que marcaría el retorno de las lluvias y daría continuidad al patrón de tiempo inestable.
