
La final del reducido de la Primera Nacional 2025 será entre Estudiantes de Río Cuarto y Deportivo Madryn. El “Celeste” y el “Aurinegro” buscarán conseguir el segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
No será la primera vez que ambos equipos estén frente a frente en una instancia definitiva. Estudiantes y Deportivo Madryn jugaron la final del Torneo Argentino B 2013/14, el último antes de que pase a denominarse “Federal B”.
El 4 de junio de 2014 se disputó la ida, en Río Cuarto. Estudiantes ganó 1-0, gracias al gol de Germán Rivera a los 18 minutos del primer tiempo. El “León” fue ampliamente superior, pero desperdició muchas oportunidades y no pudo lograr una diferencia más abultada.
Deportivo había logrado 14 triunfos (varios por goleada) y un solo empate en Madryn, donde estaba invicto. El “Aurinegro” goleó 4-0 en el partido de vuelta, logrando el ascenso. Sin embargo, el segundo chico estuvo cargado de polémicas, siendo el elenco sureño el beneficiado.
La vuelta se disputó el 8 de junio. Con el encuentro 0-0, Estudiantes reclamó un penal que el árbitro Darío López no sancionó. A los 20 minutos, López sí cobró una pena máxima a favor de Deportivo Madryn que dejó muchas dudas. Matías Parolari se hizo cargo y convirtió el 1-0.
Siete minutos después, José Michelena aumentó la ventaja para el local. Michelena estaba claramente adelantado, pero el juez de línea no levantó la bandera. Cuando se jugaban 36 minutos, Estudiantes se quedó con un jugador menos por la expulsión de Carlos Jaime.

Ya en el segundo tiempo, el “Aurinegro” puso cifras de goleada por intermedio de Leandro Dómini. A los 29 minutos del segundo tiempo hubo un expulsado por lado: Germán Gigena en Estudiantes y Fabricio Elgorriaga en el local. Sobre el final del partido, Juan Manuel Bordaberry decretó el 4-0 definitivo.
Deportivo Madryn ascendió a la tercera división del fútbol argentino gracias a un marcador global de 4-1. Estudiantes quedó con la sangre en el ojo y recién pudo dejar el Federal B en 2016. Ahora, el “León” buscará tomarse revancha de este ingrato recuerdo y cerrar una herida abierta desde hace más de una década.



