Wanda Nara y Martín Migueles dejaron atrás la discreción para mostrar públicamente un romance consolidado. Lo que comenzó con pistas y fotos veladas ahora se traduce en momentos íntimos compartidos, salidas familiares y gestos de afecto que confirman la fuerza de esta relación.
La foto que se volvió viral
Este fin de semana, Wanda sorprendió a sus seguidores con una postal hogareña en Instagram: Martín dormido a su lado, con un tatuaje temporal de Hello Kitty en el brazo y el mensaje directo de Wanda: “Te amo”. Los emojis que acompañaron la publicación reforzaron un código romántico único entre ambos.
Un vínculo que se hace visible
El romance se muestra en público con mayor frecuencia: la pareja asiste a eventos, cumpleaños y reuniones familiares, mostrando que Martín Migueles ya es parte activa de la vida de Wanda. Las primeras menciones discretas quedaron atrás; ahora, el empresario es protagonista de la cotidianidad y de la intimidad familiar.
Humor y complicidad
A principios de noviembre, Wanda compartió otra imagen hogareña de Migueles, en la que se lo ve relajado y sonriendo. Ante preguntas de seguidores sobre un posible matrimonio, Wanda respondió con humor: “Él quiere. Nunca se casó”, dejando entrever la confianza y las ganas de seguir construyendo juntos.
Amor sólido y público
Entre gestos íntimos, mensajes codificados y la aprobación del círculo familiar y de amigos, la relación de Wanda Nara y Martín Migueles se afianza. Cada día más visibles, la pareja celebra el amor con autenticidad, humor y complicidad, desafiando miradas externas y consolidando su vínculo sentimental.
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