
Apenas aterrizó en Milán, Wanda Nara no perdió el tiempo: se instaló en su lujosa mansión y, fiel a su estilo, compartió todo en redes. Desde el desayuno hasta el vestidor, la empresaria volvió a demostrar que el glamour la acompaña a donde vaya.

En sus historias de Instagram, Wanda mostró un living enorme, una cocina súper equipada, un vestidor lleno de carteras de diseño y una terraza soñada con pileta, donde se tomó unos clásicos “matecitos en mi balconcito”, como escribió entre risas.

Las imágenes no pasaron desapercibidas. Sus seguidores quedaron fascinados con cada rincón de la casa y no tardaron en elogiar su estilo: “¡Diosa total!”, “Viví como Wanda”, “Una reina en su castillo”, fueron algunos de los comentarios.

Todo esto ocurre mientras Nara enfrenta una audiencia clave por su divorcio con Mauro Icardi. Pero lejos de esconderse, la mediática muestra seguridad y despliegue. Porque si hay algo que Wanda sabe, es cómo convertir su vida en una pasarela… incluso desde casa.
