Cada 20 de noviembre conmemoramos el Día de la Soberanía Nacional, en recuerdo de la Batalla de la Vuelta de Obligado, aquel momento decisivo en el que nuestro país defendió con coraje su derecho a ser libre. Fue un hecho que marcó la identidad argentina y reafirmó la determinación de un pueblo dispuesto a resistir cualquier intento de dominación.
La valentía de quienes lucharon en aquella jornada quedó grabada como símbolo de independencia, unidad y sacrificio por la Patria. Su legado sigue vivo y nos recuerda que la soberanía no es solo un hecho histórico, sino un compromiso que se renueva día a día.
Honrar esa memoria implica trabajar con responsabilidad y convicción por una Argentina fuerte, libre y fiel a su destino histórico, construyendo un país donde los valores de libertad, justicia y dignidad guíen cada paso hacia el futuro.
