
El triple crimen de Brenda Del Castillo, Morena Verri y Lara Gutiérrez en Florencio Varela generó conmoción nacional y revive la memoria del asesinato de Brenda Torres en Córdoba. En ambos hechos, jóvenes en situación de vulnerabilidad cayeron víctimas de la violencia narco, en entornos atravesados por el consumo de drogas, y fueron asesinadas con brutalidad extrema que deja un profundo impacto en la sociedad.
Detalles de los crímenes y detenciones en Varela
Las jóvenes bonaerenses fueron halladas en el fondo de una vivienda tras desaparecer el viernes por la noche en La Matanza. La investigación indica que fueron engañadas con la invitación a una supuesta fiesta, pero terminaron torturadas y asesinadas, una de ellas incluso con signos de desmembramiento. Hasta el momento, hay cuatro detenidos: Miguel Ángel Villanueva Silva, su pareja Magalí González Guerrero, y los jóvenes Andrés Parra e Iara Ibarra, acusados de homicidio agravado. Las autoridades señalaron que se trató de una “estrategia premeditada de una organización transnacional de narcotráfico”.
Similitudes con el caso de Brenda Torres en Córdoba
Meses atrás, Brenda Torres fue asesinada y descuartizada en barrio Chateau Carreras. Su cuerpo apareció fragmentado en distintos puntos de la ciudad, en un contexto de consumo de drogas y extrema violencia. Los acusados son Cristian Aranda y Gustavo Lencina. La coincidencia entre ambos casos resulta evidente: jóvenes vulnerables atrapadas en entornos peligrosos, con patrones de brutalidad similares que reflejan la creciente influencia del narcotráfico.
Impacto y perspectivas de investigación
Mientras en Córdoba se esperan pericias clave para avanzar en la causa Torres, en Florencio Varela los investigadores continúan analizando la participación de más personas y no descartan nuevos arrestos. Ambos casos exponen la violencia organizada que afecta a comunidades vulnerables y la urgencia de medidas para prevenir estos crímenes, dejando al descubierto un problema que sigue sin resolverse en varias provincias.
