
El príncipe Harry consiguió una esperada victoria ante los cortesanos del palacio y lo que él llamó un viejo “arreglo del establishment” para que le quitaran la seguridad de 24 horas que lo protegía cuando llegaba a Gran Bretaña desde Estados Unidos.
El RAVEC, un consejo formado por el Ministerio del Interior, el secretario del rey y la policía, comenzó una nueva evaluación completa de los riesgos de seguridad para el duque de Sussex, quinto en la línea de sucesión al trono británico. Lo acaban de informar, pero al menos lleva un mes de actividad y el equipo de Harry ha participado también en esa evaluación.
El duque de Sussex ha obtenido una evaluación completa de riesgos de seguridad, tras un importante cambio de postura del Ministerio del Interior. El cambio de actitud se produjo luego que Harry escribiera personalmente a la nueva ministra del Interior, Shabana Mahmood, instándola a reconsiderar su enfoque de seguridad.
El viernes se informó oficialmente al Duque que el Comité Ejecutivo Real y VIP (RAVEC), el comité del Ministerio del Interior responsable de tales decisiones, cambió de estrategia y ordenó a su Junta de Gestión de Riesgos (RMB) reevaluar su nivel de amenaza, por primera vez en casi seis años.
Harry y Meghan Markle con sus hijos. Foto: Alexi Lubomirski / Courtesy Archewell FoundationAntes de abandonar la Familia Real y como veterano de Afganistán, Harry estaba tercero en la lista de riesgo, después de la reina Isabel II y la primera ministra británica. Cuando se fue a Canadá, sorpresivamente le quitaron la custodia. Eso lo forzó a instalarse en Estados Unidos y pagar millones de dólares al año por su propia seguridad.
La junta recopilará ahora pruebas de la policía, el Gobierno y el equipo de Harry. Se espera que sus conclusiones se presenten al RAVEC el próximo mes.
Esto podría allanar el camino para que el Duque regrese al Reino Unido con sus hijos y su esposa Meghan por primera vez desde 2022.
Un lado inquietante: la salud del rey
Pero esta decisión del RAVEC tiene un lado inquietante: la corte ha aceptado rever la seguridad de Harry porque la salud del rey Carlos III se deteriora día a día con su tratamiento de cáncer. El soberano quiere conocer a sus nietos Lilibet y Archie, a quien ha visto una sola vez, y hablar con Harry, el hijo con quien mejor relación tenía antes de la ruptura. Harry busca protegerlo. Lo anunció públicamente.
El príncipe William es el heredero. Pero los vínculos con su padre, el rey, son difíciles, llenos de reproches de infancia y con serias diferencias por el modelo de monarquía y cómo modernizarla. La reconciliación con su hermano Harry tampoco se concreta para desesperación del soberano, que quiere ver una Casa de Windsor reconstituida y en orden. No es el caso.
El príncipe Harry presentó una demanda legal de alto perfil contra el Gobierno por la decisión de retirarle el derecho a seguridad automática, financiada con fondos públicos. Perdió la batalla legal en mayo, alegando un “arreglo del establishment”.
El Tribunal de Apelación declaró que una queja no equivalía a un argumento legal válido. Sin embargo, el duque, quien ha insistido en que no es seguro traer a su esposa, Meghan, ni a sus dos hijos, el príncipe Archie, de seis años, y la princesa Lilibet, de cuatro, al Reino Unido, llevó el asunto a puertas cerradas. El rey no quería involucrarse. Se lo aconsejaban los cortesanos, que estaban en el RAVEC.
Harry sufre alto riesgo de ataque
El Duque no ha recibido una evaluación de riesgos completa desde abril de 2019, cuando se le demostró un objetivo tan alto que se le asignó la categoría más alta de protección.
Las únicas dos personas que corrían un riesgo similar en ese momento eran su abuela, la reina Isabel II, y Theresa May, la entonces primera ministra.
Durante mucho tiempo ha argumentado que era imperativo realizar un nuevo análisis de riesgos para garantizar que cualquier decisión de seguridad tomada por RAVEC se basara en la amenaza actual.
Al negarle una evaluación de riesgos, argumentó ante el tribunal que había sido “señalado” para recibir un “trato inferior” y que RAVEC no había seguido sus propias normas.
El método actual
Desde que dejó sus funciones reales para mudarse al extranjero, el duque debe avisar con 30 días de antelación sobre cualquier visita al Reino Unido para que cada viaje pueda evaluarse según sus méritos.
Este acuerdo “a medida” ha resultado en que, hasta ahora, reciba protección policial mínima o nula la mayor parte del tiempo. Eso se decidió en la Cumbre de Sandringham, donde participó el rey, su abuela, la reina, su hermano Guillermo y el secretario privado del rey.
En lugar de la protección armada que recibiría como miembro de la realeza en activo, se le ha asignado “un oficial de enlace” para contactarlo en caso de cualquier inquietud. Un rol que, según admitieron fuentes policiales, era el de un “empleado de oficina”, sin certificación de seguridad.
El Tribunal Superior reconoció que cualquier nuevo análisis de riesgos probablemente confirmaría los niveles de amenaza que enfrentó el Duque en 2019.
Harry fue piloto de combate en los helicópteros Apache en el ejército británico bajo el rango de capitán Windsor, eliminó a 25 talibanes, según su libro Spare, y sobrevivió a un atentado contra su vida en la base Bastion de Afganistán.
Los ataques a Harry
Varias personas han sido encarceladas por conspirar para asesinar al Príncipe Harry, incitar a atentados contra él, amenazarlo o conspirar para matarlo. Se sabe que hay tres británicos prófugos, que han sido encarcelados y liberados, tras conspirar para causarle daño.
Ha habido 14 intentos de penetrar en su casa de Montecito, que él ha convertido en una fortaleza, seriamente custodiada y con sus hijos protegidos. Salen poco y con mucha seguridad. Entre los custodios están aquellos que se ocupaban del presidente Barack Obama y su familia en Estados Unidos.
“Un error”, según el exjefe antiterrorista
Neil Basu, exjefe de la unidad antiterrorista del Reino Unido, quien ocupó diversos cargos en RAVEC entre 2018 y 2021, declaró en octubre que fue un “error” no evaluar la amenaza que enfrentaba el Duque y que, como resultado, había quedado “expuesto”.
Afirmó que no creía que el perfil de riesgo del Duque hubiera cambiado antes de retirarse de la policía de primera línea en 2022. De hecho, reconoció que casi con certeza había aumentado.
“La naturaleza más común de la amenaza para un miembro de la Familia Real ha sido la de las personas obsesionadas“, declaró Basu, exjefe de la policía antiterrorista en el reino.
Incluso hay un equipo especializado en New Scotland Yard para gestionar las evaluaciones de amenazas fijas, porque había muchísimas: normalmente el jefe de estado, con diferencia, más que nadie. Pero sin duda también otros miembros de la familia real. Y es lo más difícil de evitar.
“La única forma de detener a ese tipo de personas es estar cerca del objetivo y reprimirlas si alguien se acerca. No sabía que eso ocurriera, pero eso debería poner de manifiesto inmediatamente el alto riesgo que representa estando aquí”, explicó.
Neil Basu, exjefe de la unidad antiterrorista del Reino Unido, declaró que creía que el duque merecía protección.
Una corte alternativa
Harry podría cumplir su sueño en menos de un mes de tener una base en Gran Bretaña, una casa probablemente en la campiña, estar en contacto con su padre y que él disfrute a sus nietos norteamericanos y que ellos lo recuerden.
Pero también Harry quiere reconstruir una imagen que la corte, los cortesanos, su hermano y su esposa Kate destrozaron con la ayuda de los tabloides. Va a haber una competencia de cortes entre él, que será virtual, y su hermano en el palacio de Kensington, con dos modelos distintos y una monarquía en absoluta transición y con escasos miembros.
Cuando perdió una batalla legal en mayo intentando imponer dicha evaluación, afirmó que la batalla por su seguridad siempre había sido la más importante de todos sus casos legales.
Posteriormente admitió que la vía legal fue errónea. Aun así, afirmó que seguiría presionando al Gobierno para obtener acceso a la Junta de Gestión de Riesgos (RMB) del Comité Ejecutivo Real y VIP (RAVEC), el comité del Ministerio del Interior responsable de las decisiones de seguridad.
Un resultado positivo significaría que Harry, Meghan y sus hijos recibirían automáticamente protección policial armada, incluyendo escoltas policiales por las calles congestionadas de Londres. La última vez que Harry estuvo en Londres, llegó humillantemente tarde a varios compromisos tras quedar atrapado en el tráfico.
Meghan y su padre amputado
Meghan, la duquesa de Sussex, ha llamado personalmente a varios hospitales de Filipinas para buscar a Thomas Markle, el padre del que se distanció en 2018, antes de casarse, y cuya pierna le ha sido amputada. Se encuentra gravemente enfermo, pero Meghan no sabe en qué lugar se encuentra. La familia le reclama su presencia, pero no le informa dónde se encuentra.
Meghan, de 44 años, pretende que le entreguen una nota manuscrita a Thomas Markle, de 81 años, después de que le amputaran la pierna por debajo de la rodilla durante una cirugía para extirpar un coágulo de sangre.
Tras enviarle correos electrónicos sin éxito desde que surgieron los informes de su cirugía el miércoles, la duquesa ha llamado personalmente a varios hospitales, sin éxito, para intentar localizar a su papá. Él no tiene seguro médico para esta clase de operación en Cebú, la isla filipina donde se ha mudado un año atrás junto a su hijo.
Thomas Markle.Esto se produce después de que The Daily Mail revelara a principios de esta semana que Thomas Markle estaba “luchando por su vida”, tras desmayarse en su casa de Cebú.
Fue sometido a una cirugía de emergencia, seguida de una segunda operación para extirpar un coágulo de sangre, lo que, según se dice, resultó en la amputación de su pierna por debajo de la rodilla.
Él y Meghan no han estado en contacto desde 2018, tras el conflicto por las fotos montadas por paparazzi antes de la boda de los Sussex. Aunque se dice que ella “intentó” contactarlo en el pasado.
No hay contacto familiar ni con nietos
El padre de la duquesa sufrió dos ataques cardíacos en vísperas de su boda con el príncipe Harry en 2018, lo que le impidió volar al Reino Unido. En su ausencia, el Rey, entonces Príncipe de Gales, llevó a Meghan hacia el altar.
El Duque de Sussex nunca conoció a su suegro y escribió en sus memorias, Spare, que su esposa estaba de luto por la pérdida de su padre. Thomas Markle nunca conoció a sus nietos.
Director de iluminación de televisión jubilado, le rogó a su hija que lo viera “una vez más antes de morir”, en un llamamiento público para que se pusiera en contacto con él después del incidente.
Después de la ceremonia nupcial de Meghan, le envió un mensaje de texto para decirle que estaba preciosa.
Hablaron de la boda y él les deseó a la pareja una feliz luna de miel. “Esa fue la última llamada”, declaró a un periódico sensacionalista.
Antes de mudarse a Filipinas, Markle concedió numerosas entrevistas a cadenas de televisión y periódicos sobre su hija, rogándole que se pusiera en contacto con él.
Afirmó que su hija lo había rechazado y dejado de lado. En un momento dado prometió concederle una entrevista cada mes hasta que se pusiera en contacto.
En diciembre de 2018, alegó que le enviaba mensajes de texto a diario, pero que ella nunca respondía.
No tiene su teléfono
Los asesores de la duquesa han dejado claro que si él está dispuesto a compartir una dirección de email actualizada, o si The Mail on Sunday comparte la información de contacto del Sr. Markle, ella se pondrá en contacto. Se entiende que el tabloide no ha respondido hasta el momento a las solicitudes de sus asesores para que envíen el número o la dirección de correo electrónico de su padre, ni para informarles en qué hospital se encuentra actualmente recibiendo tratamiento. Markle tampoco tiene su teléfono.
Estos nuevos acontecimientos se producen después de que uno de sus cirujanos en Filipinas declarara a The Mail on Sunday que el procedimiento para amputarle el pie era una cuestión de “vida o muerte”.
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