Los reclamos llegan a nuestra redacción a través de los contactos de los vecinos y de algunos corresponsales espontáneos que nos relatan la realidad en la que viven.
Este es el caso de dos vecinas que viven en barrio de la Mutual 4 de Enero y nos pasan material que da prueba de lo que padecen, año tras año, durante la época de verano.
“Tengo registro desde el día que vivo acá. Se meten víboras y arañas muy grandes a mi casa, todos los veranos. A los vecinos también se le meten alacranes”, nos cuenta Carito.
Nos muestra material que tiene de registro en su celular que remonta hasta el año 2021 en el que se ve claramente la situación con la que convive:
“Yo vivo en la Mutual 4 de Enero y al lado de la chacra y hay muchos baldíos acá. Ahora está mi pareja cortando el pasto del baldío de al lado por que el dueño no viene a cortar. Tengo miedo de que le pase algo a mi nena o al perro…”, nos cuenta con preocupación.
La historia más impactante, digna de una escena de un documental, es la que vivió Carito al enfrentar a una alimaña que entró a su casa. Nos muestra fotos y un video: “Mirá, esta fue el miércoles a la siesta ¡La víbora me saltó! Justo salgo al garage a cargar agua y me doy con este terrible bicho, ya estaba en posición de defensa ya estaba enojada. Andaban cerca mi perro y mi nena en el garage y se ve que se sintió intimidada y al salir yo justo a cargar agua a la canilla… ¡me saltó y le dió al tacho que tenía en las manos!
Para que dimensionemos bien, nos cuenta sobre más episodios que tuvo que enfrentar, como todos los años: “El año pasado (2022) había una más víbora grande. ahí ya tuve que llamar a los bomberos. De esa no tengo foto por que no me quise ni acercar… sólo la vi y el tamaño del bicho era una cosa que me dio miedo. Vinieron los bomberos, me acuerdo que eran 3 con ganchos y ¡No la podían sacar, porque la tenían que enganchar de la boca y se estaba tragando un sapo!
Otra vecina agrega, con gestos de indignación: “Acá en los veranos es terrible. Por más que tires veneno hay iguanas, lagartijas, chelcos, arañas… pero eso son más indefensos en comparación con los alacranes y las víboras. Ya con esta última víbora, la verdad que te dan ganas de irte y lo pensamos por la salud de nuestros hijos. No podemos vivir con ese miedo a que algo les pase…”
Las vecinas reiteran su reclamo y piden que se tomen medidas para que los espacios se mantengan limpios para evitar la proliferación de estas alimañas que crecen cerca de las viviendas: “Estamos cansadas, todo los años es lo mismo y sólo vienen a mantener después de que hacemos reclamos y publicamos en los estados. Sólo pedimos que mantengan limpio el lugar”, finaliza.