La comunidad de La Ernestina, un barrio semiprivado ubicado al suroeste de Córdoba capital. Viven una odisea diaria debido al deterioro de la ruta provincial S-376 y el cierre de accesos alternativos por cuestiones de seguridad.
El camino de tierra, que conecta La Ernestina con barrios como La Docta y Manantiales 2, se encuentra en pésimas condiciones, especialmente durante las lluvias, cuando se torna intransitable y muchos vehículos quedan empantanados. Esta situación limita también la llegada de ambulancias y móviles policiales, agravando los problemas de seguridad y emergencia en la zona.
A la problemática se suma la reciente decisión de los vecinos de Manantiales 2 de cerrar un acceso alternativo a la ruta, conocido como “la arboleda”, para evitar hechos de inseguridad. Esto dejó a La Ernestina con un único camino, cuyo mantenimiento es responsabilidad del consorcio caminero 409, dependiente de aportes de la Provincia.
Frente a la falta de respuestas institucionales, los vecinos de La Ernestina se organizaron para aportar dinero de sus propios bolsillos y reparar el camino como una solución momentánea. Sin embargo, advierten que el problema persiste y que cada lluvia vuelve a empeorar las condiciones.