Una tecnológica española abrirá un centro de 100 personas en el país y podría traer algún proceso industrial

El nombre de Indra, una empresa española con ventas por cerca de US$ 5.000 millones, suena entre los argentinos cada dos años: es la firma que se ocupó del manejo tecnológico de las últimas 15 elecciones nacionales, salvo la del 2019 e incluida la de octubre. Y está presente de manera menos visible en la gestión del tráfico aéreo de todo el país o en los molinetes de los trenes.

En el mundo, está enfocada en más rubros, como defensa y, hace dos años, encaró un plan para duplicar la facturación entre 2024 y 2030, entrando a nuevas áreas, como servicios aeroespaciales (este año, compró la firma satelital Hispasat, con presencia en la región) y acelerando su expansión internacional.

España y Europa siguen siendo centrales, pero para conseguir ese nivel de crecimiento necesitan agregar negocios en todos sus mercados, incluida América latina. Al frente de esta región, en julio pasado pusieron al brasileño Marcelo Bernardino, un economista con más de 10 años en el grupo. Su tarea: buscar qué divisiones de la empresa mejor se adaptan a cada país para incrementar 50% los ingresos hasta 2027. La región hoy aporta 20% de las ventas, con 19.000 empleados.

“Algunos países tienen que crecer más. Por ejemplo, en Brasil y Argentina tenemos que duplicar las ventas. En México y Colombia, un poco menos. Latinoamérica tiene un papel clave porque es el mayor negocio internacional de la compañía y también el más antiguo: Argentina fue la primera oficina internacional, en 1993”, aclara.

Bernardino estuvo de viaje en Buenos Aires para ir cerrando los proyectos para 2026. En estos mismísimos momentos, Argentina junto con Perú, Chile, Colombia y Brasil son candidatas a recibir uno o más hubs especializados en implementación de SAP (el software de gestión alemán), de Inteligencia Artificial, de ciberseguridad, de seguridad integral y de desarrollo de software de sistemas. Serían unos 100 empleos más en 2026 para la filial argentina, que hoy tiene 250 personas.

El país también pelea por la chance de instalar algún proceso industrial. “Hay unas fábricas acá que son superinteresantes para ver si, cuando traemos tecnología, se puede montar acá”, se entusiasma el CEO local de Indra, Hernán Araya. “Para eso hay que ver el tema fiscal y tributario”, acota Bernardino.

En la región, Indra desplegó los negocios originales del grupo (básicamente 80% es tecnología y consultoría), y ahora quieren crecer con defensa, donde solo vendieron radares en Uruguay; movilidad urbana (peajes, control de tráfico), tecnología de la información para bancos y en la administración pública.

-Pero en la Argentina saben que no hay plata para proyectos en la administración pública.

-Es verdad que no hay dinero, pero son soluciones que cuando las implementas traen beneficios al Estado. Y nosotros tenemos experiencia en montar modelos de alianzas público-privadas y estamos con algunos bancos multilaterales en Latinoamérica ya intentando empujar algo de financiación para cosas estructurales, como es la educación y la sanidad.

-¿Cómo están viendo a la Argentina como país?

-Tenemos una apuesta bastante fuerte por Argentina. A pesar de que tenemos claro que siempre hay algunas discusiones y situaciones económicas o políticas, nosotros somos apartidarios. Hicimos las elecciones sin importar el gobierno que estuviera. Como una empresa española, tenemos bastante claro el contexto económico, político y de seguridad de cada país de Latinoamérica y Argentina no es diferente. Tenemos que estar atentos a los cambios económicos y políticos y controlar riesgos. Estamos absolutamente tranquilos en relación con la situación del país. Y más, aquí tenemos un tema importante, que son los recursos humanos. Tienen capacidades bastante potentes para algunos sectores.

-En un momento tuvieron una planta de software y cerró.

-Si, pero ahora vamos a crear cuatro o cinco hubs distribuidos en la región: de Inteligencia Artificial, de ciberseguridad, de (implementación del software de gestión) SAP, de seguridad integral y de desarrollo de software de sistemas. Uno en Colombia, otro en Brasil, otro en Chile, otro en Perú y otro en Argentina. Estamos por definir qué irá a cada país. Cada uno dará también servicios al resto. Y puede haber dos países con lo mismo o un país que se lleve dos cosas. Ciberseguridad seguramente tendremos aquí. Estamos viendo el tema de la capacitación de los recursos humanos. Para mí, y esta es una opinión personal no de Indra, Argentina tiene un nivel mejor en promedio que otros países en recursos humanos. Y eso aporta y acelera bastante. Justo en este viaje vino conmigo el agente de recursos humanos global porque estamos terminando de montar el presupuesto de las capacitaciones.

-¿Cuánto pesa Argentina en facturación en la región?

-Cuidado porque no hay que alinear ingresos y beneficios. No puedo abrir los números, pero Argentina y Uruguay aportan bastante más beneficios que otros países de la región. Aquí hemos crecido en negocios de más valor.

-¿Qué parte del proceso industrial se podría dar en Argentina?

Esto es solo un ejemplo: fabricar un radar lleva 18 meses. Y hay tres o cuatro procesos muy largos y complicados. Entonces, la tercera y la cuarta parte del proceso se podría hacer en otro país. De hecho, vamos a empezar ya en Estados Unidos este año que viene a montar radares. También tenemos productos y soluciones de Internet de las cosas (IoT). Hace poco compramos una empresa española llamada Deuser, con software y hardware y no tiene sentido importar estas cosas de España. Otra opción son equipos antidrones.