
Si creías que la polenta sólo podía comerse en su versión clásica, esta receta te va a cambiar la manera de verla. Con un giro creativo y una textura que combina lo crocante con lo cremoso, estos rolls de polenta rellenos son una opción perfecta para variar el menú y disfrutar de un plato diferente.
Fáciles de hacer y muy versátiles, se pueden adaptar con distintos ingredientes para ajustarse a cualquier gusto. Además, son ideales tanto para una cena especial como para un picoteo informal.

Ingredientes:
– 1 taza de polenta instantánea
– 3 tazas de caldo de verduras
– 1 cucharada de manteca o aceite de oliva
– 50 g de queso rallado (opcional)
– 200 g de mozzarella o queso cremoso
– 100 g de espinaca cocida y bien escurrida
– 100 g de jamón crudo o champiñones salteados (opcional)
– Pimienta y nuez moscada a gusto
– 1 huevo
– Pan rallado para rebozar
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Paso a paso:
1. En una olla, calentá el caldo de verduras y agregá la polenta en forma de lluvia, revolviendo constantemente hasta que espese.
2. Retirá del fuego y sumá la manteca y el queso rallado, mezclando bien. Condimentá con pimienta y nuez moscada.
3. Extendé la polenta sobre una bandeja formando una capa delgada y dejá enfriar unos minutos.
4. Distribuí el queso, la espinaca y el jamón o champiñones sobre la polenta y enrollá con cuidado, como si fuera un pionono. Llevá a la heladera por 20 minutos para que tome firmeza.
5. Cortá en rodajas gruesas, pasalas por huevo batido y luego por pan rallado.
6. Dorá en una sartén con un poco de aceite o llevá al horno hasta que estén crocantes.
Para acompañarlos, podés servirlos con una salsa de tomate casera o un dip de yogur con hierbas.
Esta receta es una excelente alternativa sin gluten y con un relleno irresistible. Perfecta para innovar en la cocina y dejar atrás la polenta tradicional.