COPENHAGUE — Una noche de la semana pasada, Henrik Abildgaard, fotógrafo danés, salió al porche de su casa a fumar.
Vive en Vestbjerg, un pequeño pueblo del norte de Dinamarca cerca de una base militar.
Mientras disfrutaba de su cigarrillo, dijo, vio “algo que cruzaba el cielo zumbando y emitía destellos rojos y verdes”.
Media hora después, vio otro.
Lo que estaba presenciando, se dio cuenta pronto tras comparar el video que grabó con las imágenes transmitidas por televisión, era uno de los misteriosos vuelos de drones que han sacudido Dinamarca en los últimos 10 días.
Varios drones de gran tamaño aparecieron sobre bases militares y algunos de los aeropuertos más grandes de Dinamarca, incluido el de Copenhague, para luego desaparecer en el cielo nocturno.
Karl Markussen prepara pedidos para su envío en Wolf Tactical, una tienda de excedentes militares en Copenhague cuyas ventas han aumentado considerablemente tras una serie de misteriosos vuelos de drones que sacudieron Dinamarca el miércoles 1 de octubre de 2025. Los analistas sospechan, y las autoridades han insinuado, que Rusia está detrás de los sobrevuelos de drones, una estrategia para sondear la preparación de Europa, sembrar la división y perturbar a la opinión pública. (Hilary Swift/The New York Times) Karl Markussen prepara pedidos para su envío en Wolf Tactical, una tienda de excedentes militares en Copenhague cuyas ventas han aumentado considerablemente tras una serie de misteriosos vuelos de drones que sacudieron Dinamarca el miércoles 1 de octubre de 2025. Los analistas sospechan, y las autoridades han insinuado, que Rusia está detrás de los sobrevuelos de drones, una estrategia para sondear la preparación de Europa, sembrar la división y perturbar a la opinión pública. (Hilary Swift/The New York Times)Los analistas sospechan, y las autoridades lo han insinuado, que Rusia está detrás de los sobrevuelos, como parte de una estrategia para sondear la preparación de Europa, sembrar división y perturbar al público.
La última parte, al menos, parece estar funcionando.
Los líderes de los 27 países de la Unión Europea se reunieron el miércoles en Copenhague, en medio de mayores medidas de seguridad de lo habitual, para hablar sobre defensa y la guerra en Ucrania.
La ansiedad pública en Dinamarca por las incursiones con drones muestra cómo la zona de preocupación sobre Rusia crece constantemente y cómo un conflicto que antes parecía lejano, de repente, puede sentirse cercano.
Gestos
“Hemos visto un aumento vertiginoso en las ventas”, dijo Valdemar Badsted, vendedor de Wolf Tactical, una tienda de excedentes militares en Copenhague.
“La gente está cada vez más preocupada por la guerra”.
En Wolf Tactical, las ventas de comida liofilizada para acampar se han disparado un 400%, según su propietario.
Los medios de comunicación daneses han informado de que en otras tiendas también ha habido una avalancha de raciones de emergencia, radios de emergencia, arroz y caballa enlatada.
La emisora pública danesa acaba de publicar un artículo titulado “Cómo hablar con tu hijo sobre drones y ataques híbridos”.
Y Dinamarca no está sola.
Desde el 22 de septiembre, las autoridades noruegas también detectaron drones desconocidos en su espacio aéreo y cerraron brevemente el aeropuerto de Oslo.
La policía sueca está investigando informes sobre drones que sobrevolaban una base naval sueca.
Todo esto ha desatado una especie de locura OVNI en Escandinavia.
Se reforzó la seguridad cerca del edificio del Parlamento en Copenhague, tras una serie de misteriosos vuelos con drones que sacudieron Dinamarca el miércoles 1 de octubre de 2025. Los analistas sospechan, y las autoridades han insinuado, que Rusia está detrás de los sobrevuelos con drones, una estrategia para poner a prueba la preparación de Europa, sembrar la división y perturbar a la opinión pública. (Hilary Swift/The New York Times)Las líneas directas de la policía en Dinamarca, Suecia y Noruega se han visto saturadas por ciudadanos preocupados que han dado falsas alarmas que resultaron ser avionetas, luces industriales o simplemente estrellas en una noche de otoño especialmente clara.
Las autoridades se han visto desbordadas, lo que podría ser precisamente la intención.
Provocaciones
En las últimas semanas, aviones rusos también cruzaron provocativamente el espacio aéreo de la OTAN en Estonia y drones rusos volaron hacia Polonia, donde fueron derribados.
Según los analistas, Dinamarca sería otro lugar lógico para que Rusia se enemistara.
Ha sido una de las voces europeas más críticas contra Rusia y uno de los mayores defensores de Ucrania; es miembro fundador de la OTAN; y sus defensas son débiles.
Peter Viggo Jakobsen, profesor del Real Colegio de Defensa de Dinamarca, hizo comparaciones con la vieja máxima de Theodore Roosevelt sobre la diplomacia:
Habla suavemente y lleva un gran garrote.
«Dinamarca ha estado haciendo lo contrario», dijo Jakobsen.
«Dinamarca está gritando a todo pulmón, y no tenemos ningún garrote».
El gobierno de Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, ha incrementado el gasto militar, incluyendo armas de precisión de largo alcance.
Aun así, muchos daneses consideran que su país no se ha tomado la defensa lo suficientemente en serio.
“Hemos podido poner un contestador automático que dice:
‘Estamos en un descanso, solo pasa'”, dijo Abildgaard, quien vio los drones zumbando la semana pasada.
Consideró “absurdo” que un equipo de expertos en drones de Ucrania, que está librando una verdadera guerra de drones contra Rusia, haya tenido que venir a Dinamarca para ofrecer ayuda, cuando normalmente es Europa la que ayuda a Ucrania.
Las autoridades danesas han admitido que no pudieron rastrear los drones que entraban o salían de su espacio aéreo, y que no cuentan con sistemas de defensa aérea terrestres para interceptarlos.
Además, afirmaron que derribar drones en zonas urbanas podría ser peligroso; en Ucrania, ha habido muertes por la caída de escombros.
Frederiksen insinuó que Rusia estaba detrás de la incursión, pero no lo dijo abiertamente.
“Nuestras autoridades no han llegado a una conclusión al respecto, pero al observar lo que ocurre en Europa, no creo que podamos ver la situación en Dinamarca desvinculada de ello”, declaró Fredericksen en una entrevista.
“Y, lamentablemente, Rusia desempeña un papel muy negativo y destructivo”.
Cómo abordar esto no solo la preocupa a ella, sino también a otros líderes europeos, que dicen que quieren construir un “muro de drones” de estaciones de radar y unidades de defensa aérea superpuestas.
Pero los drones caen en una zona gris del espacio aéreo.
Los sistemas de detección militares están diseñados para objetos más grandes, como aviones a reacción o misiles.
Los aeropuertos civiles monitorean principalmente el tráfico aéreo.
Y las fuerzas policiales no están equipadas para las amenazas de los drones.
“Eso hace que esta sea una pregunta aterradora”, dijo Katja Bego, analista de seguridad de Chatham House en Londres.
“Es una tecnología bastante accesible y bastante difícil de detener”.
c.2025 The New York Times Company
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