Una camiseta, una historia para contar

Brand Studio para Mercado Libre

Noelia no pudo dormir. Todavía no podía creer lo que había pasado. En su casa, en Don Torcuato, abrazaba esa camiseta como si fuera un trofeo. Era un pedacito del alma de Racing que había llegado directo a sus manos. Una camiseta que no solo venía con el sudor de alguien que dejó todo en la cancha durante un partido internacional, sino con el peso de los sueños de una vida de amor por su equipo.

Todo empezó cuando Racing recibió a Atlético Bucaramanga en su estadio por la CONMEBOL Libertadores. En ese encuentro el equipo que dirige Gustavo Costas no pudo disfrutar del aliento de su hinchada: el encuentro se jugó sin público porque el club fue sancionado debido al recibimiento en la previa del partido ante Corinthians de Brasil, en la vuelta de las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana 2024, competencia que Racing terminó conquistando. Por ese motivo, el Cilindro esa noche estuvo vacío.

Noelia Chávez, feliz al recibir el paquete de Mercado Libre en su casa de Don TorcuatoNoelia Chávez, feliz al recibir el paquete de Mercado Libre en su casa de Don Torcuato

No hubo bombos, ni cantitos, ni esos carteles caseros que le dan color y calor a las tribunas. Pero Mercado Libre junto a CONMEBOL Libertadores encontró la forma de romper esa barrera. Porque la pasión no entiende de restricciones.

Durante el partido, se instaló una valla muy especial al borde del campo de juego: adentro había una caja de Mercado Libre, real, con un mecanismo que se abría sola al final del partido. ¿El objetivo? Que un jugador dejara ahí su camiseta. Y que esa camiseta llegara en menos de 24 horas a manos de un hincha que no pudo estar presente en el estadio.

El momento en el que Santiago Sosa dejaba la camiseta en la caja, al borde del campo de juego.El momento en el que Santiago Sosa dejaba la camiseta en la caja, al borde del campo de juego.

Para poder ganar la camiseta de Santiago Sosa los hinchas tenían que subir en las stories de Instagram una foto de ese cartel que habrían llevado a la cancha. Ese mensaje en el que le pedían la camiseta a su ídolo, etiquetando a la cuenta de Mercado Libre y poniendo la ubicación en donde querían recibirla.

Cuando se enteró de la iniciativa, Noelia Chávez no lo dudó. “Si fueras a la cancha, ¿qué cartel llevarías?”, decía el posteo. Y ella subió su story con la foto de un cartel que decía: “Sosa, sos más rápido que un Mercado Libre. ¿Me das tu camiseta?”

El jugador anunció en la cuenta de Mercado Libre quién había resultado ganadorEl jugador anunció en la cuenta de Mercado Libre quién había resultado ganador

Así fue como el propio jugador junto a Mercado Libre eligieron luego a quien le iba a llegar el preciado trofeo. Y la elegida fue ella. Al día siguiente, cuando su celular sonó, Noelia se emocionó. Esa camiseta, la de Santiago Sosa, ahora es un símbolo de un sueño que se hizo real. Cuando tocaron el timbre de su casa, abríó la caja y la vió, sintió que Racing la estaba abrazando a ella. Nunca imaginó vivir algo así. Es mucho más que una camiseta, una señal de que el fútbol todavía tiene gestos que llegan al alma.

La camiseta de Sosa llegó directamente a manos de la afortunada hincha de la AcademiaLa camiseta de Sosa llegó directamente a manos de la afortunada hincha de la Academia

Una acción con Gloria Eterna

Mercado Libre demostró que la tecnología y la logística pueden convertirse en puentes emocionales. En un partido sin público, lograron hacer sentir a los hinchas parte del juego. Porque la camiseta no solo se gana en la cancha: también se gana con ingenio, pasión y ese amor que no se suspende ni aunque las puertas del estadio estén cerradas.

Mercado Libre usó su capacidad logística para entregr algo que no tiene precio.Mercado Libre usó su capacidad logística para entregr algo que no tiene precio.

Esta iniciativa no fue solo una acción publicitaria. Es un guiño a los hinchas de verdad. Es usar la logística de Mercado Libre para entregar algo que no tiene precio. Mercado Libre y CONMEBOL Libertadores encontraron la manera de que, incluso sin tribunas llenas, el amor por el fútbol siga cruzando fronteras. La camiseta que un jugador dejo en la cancha viajó y llegó a manos de un fanático en menos de 24 horas. Pero el recuerdo de ese gesto va a durar para siempre.


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fuente: CLARIN

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