
El incendio que afectó la sede central del Apross el pasado viernes encendió alarmas no solo por la magnitud del daño, sino también por su coincidencia con una investigación por estafas que involucra a la obra social provincial. Ante las especulaciones, el fiscal Ernesto de Aragón encabeza la causa y ordenó peritajes para determinar si el siniestro fue accidental o intencional.
El presidente de Apross, Pablo Venturuzzi, rechazó de manera tajante cualquier vínculo entre el incendio y la causa judicial por corrupción. En esa línea, remarcó que la propia institución fue la que impulsó las denuncias y aseguró que la Justicia ya cuenta con toda la documentación necesaria.
Además, informó que el foco de la investigación está puesto en un técnico que estuvo en el lugar realizando tareas de mantenimiento antes del inicio del fuego.
Por el momento, se detectaron dos cortocircuitos en el edificio, aunque no se confirmó que estos hayan originado el incendio. El informe preliminar de Bomberos y los peritajes eléctricos de la Policía Judicial serán fundamentales para esclarecer lo ocurrido y definir si hubo intencionalidad detrás del hecho.
