El Tribunal de Justicia dictó sentencia contra Ignacio Matías Barrionuevo, quien fue exonerado de por vida de la fuerza policial. Durante su turno nocturno, este excabo sustraía información de tarjetas de débito y crédito de las billeteras de personas arrestadas.
Las fotografías de los plásticos eran enviadas vía WhatsApp a Raquel Roldán, su pareja. Ella utilizaba estos datos para concretar compras online, efectuar transferencias monetarias y recargar teléfonos celulares.
Le robaba a los presos: un expolicía de Córdoba fue condenado
Esta modalidad de robo se repitió en 14 ocasiones entre noviembre de 2024 y marzo de 2025. Sin embargo, la investigación tomó un giro con un suceso adicional cuando Barrionuevo solicitó la ayuda de un amigo para desmantelar al menos 10 vehículos secuestrados en el predio de la comisaría.
De ellos, sustrajeron estéreos, llaves cruz, espejos y otros componentes automotrices. El cómplice incluso llevó a su hija de nueve años, quien se quedó dormida en un automóvil mientras se cometía el ilícito. La cadena de delitos salió a la luz cuando un compañero de guardia notó un desorden inusual en el área de llaves. La revisión de las cámaras de seguridad confirmó la manipulación de las mismas.
El hombre recibió una condena de un año y cinco meses de prisión efectiva. Se le encontró culpable de múltiples estafas, intentos de fraude y un hurto doblemente calificado, perpetrados dentro de la Comisaría Octava de barrio Patricios, en complicidad con su pareja y un amigo. La Justicia también impuso una pena de un año de prisión en suspenso a Raquel Roldán por su complicidad. Mientras tanto, el amigo del ex policía aguarda su propio juicio en libertad.
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