El 7 de septiembre, pero del 2018, Lionel Scaloni se sentaba por primera vez en el banco de la Selección Argentina, para dirigir en el amistoso frente a Guatemala que terminó en goleada por 3-0 gracias a los tantos de Gonzalo “Pity” Martínez, Giovanni Simeone y Giovani Lo Celso. Este fue un puntapié inicial para que hoy en día sea uno de los directores técnico más importantes de la historia del seleccionado.
Scaloni había asumido de forma interina por un par de partidos, tras la eliminación en octavos de final del Mundial de Rusia 2018 con Jorge Sampaoli a la cabeza. La Selección estaba muy goleada, y ese contexto el presidente de AFA, Claudio Tapia, acudió al nacido en Pujato como rueda de auxilio hasta encontrar el reemplazante de Sampaoli. Esta decisión fue sumamente cuestionada ya que se trataba de un entrenador joven con escasa experiencia, pero que siempre mantuvo los pies sobre la tierra.
Hoy, siete años después de aquel debut, la historia la dio la razón a Tapia y la presencia de Scaloni en la Argentina marcó un antes y un después en la Selección. El DT lleva dirigidos un total de 88 partidos de los cuales ganó 62, empató 18 y perdió solo 8, alcanzando una efectividad del 77,2%.
Además consiguió cuatro títulos en la misma cantidad de años. El primer fue la Copa América 2021 en el Maracaná frente a Brasil, cortando una sequía de 28 años sin trofeos para la mayor. En 2022 conquistó la Finalissima en Wembley contra Italia, y unos meses después llevó a todos los argentinos a tocar el cielo con las manos después de 35 años, logrando la gloria máxima en el Mundial de Qatar 2022. El último fue en 2024, con el bicampeonato de la Copa América.
Con esas conquistas, Scaloni se metió en la historia grande de selección y le dio a la Argentina la tercera estrella, detrás de César Luis Menotti en 1978 y Carlos Bilardo 1986.
Más allá de lo futbolístico, Scaloni supo darle a la Selección una identidad clara. El entrenador se animó a tomar decisiones difíciles, dejó de lado a figuras internacionales, apostó por jóvenes jugadores y, sobre todo supo construir un equipo alrededor de Lionel Messi pero quitándole la presión que sufrió todos estos años. Creo un grupo unido como pocas veces se había visto en el seleccionado, y con humildad y liderazgo, se ganó la confianza tanto del plantel como el corazón de los hinchas.
