
Hiroaki Kitano, un científico japonés especializado en inteligencia artificial (IA) y biología de sistemas, está trabajando para forjar un futuro en el que la IA no solo asista en la investigación científica, sino que sea reconocida por sus propios descubrimientos innovadores, potencialmente al nivel de un Premio Nobel.
Como director ejecutivo de Sony AI y profesor en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa, Kitano posicionó su visión en el centro de debates globales sobre el rol de la tecnología en la ciencia.
Su trayectoria incluye hitos como la cofundación de roboCup en 1993, una competición robótica que buscaba crear un equipo de robots capaz de vencer a los campeones humanos de fútbol para 2050, un desafío que inicialmente generó escepticismo pero que impulsó avances en robótica e IA.
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Kitano, quien estudió en la Universidad Internacional Cristiana de Japón y realizó investigaciones en IA en la Universidad Carnegie Mellon en los años 80 y 90, evolucionó su enfoque hacia campos complejos como la biología de sistemas, que él ayudó a fundar a través del Instituto de Biología de Sistemas (SBI) en 2000.
En esta disciplina, Kitano argumentó que los sistemas biológicos son demasiado vastos y complejos para ser manejados únicamente por la cognición humana, limitada por factores como el sesgo intuitivo y la incapacidad para procesar millones de publicaciones científicas anuales.
Esta convicción lo llevó a proponer en 2016 el “Nobel Turing Challenge”, un proyecto que busca desarrollar “científicos IA” autónomos –sistemas integrados de software y hardware– capaces de generar hipótesis, diseñar experimentos, ejecutarlos y verificar resultados de manera independiente, culminando en descubrimientos equivalentes a un Nobel para 2050. El desafío no se trata solo de ganar un premio literal –las reglas del Nobel limitan los galardones a personas vivas–, sino de demostrar que la IA puede realizar ciencia de alto nivel indistinguible de la humana, superando el “Test de Feigenbaum”, una variante del Test de Turing adaptada a la investigación científica.
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