
En cada Navidad hay sabores que no fallan, y el turrón de maní con caramelo es uno de ellos. Clásico, rendidor y económico, este dulce atraviesa generaciones y sigue siendo una de las opciones preferidas para acompañar el brindis o sumar a la mesa de postres sin pasar horas en la cocina.
Una receta simple y al alcance de todos
La preparación es tan sencilla como efectiva: solo lleva maní tostado y azúcar, y no requiere horno ni técnicas complicadas. En menos de 15 minutos se puede tener listo un turrón crocante, ideal para compartir en familia, regalar o disfrutar durante las sobremesas de las fiestas.
Paso a paso: listo en pocos minutos
El primer paso es preparar el caramelo, derritiendo el azúcar a fuego medio hasta que tome un color dorado. De manera opcional, se puede agregar unas gotas de jugo de limón o esencia de vainilla para realzar el sabor. Luego se incorpora el maní tostado, se mezcla rápidamente y se vuelca la preparación sobre una placa aceitada o papel manteca, estirándola hasta darle forma.
Un clásico que se puede personalizar
Una vez frío, el caramelo se endurece y permite cortar el turrón en trozos. Además, la receta admite variantes: se le pueden sumar semillas, otros frutos secos o bañarlo en chocolate para una versión más gourmet. Simple, delicioso y bien argentino, el turrón de maní confirma que en Navidad muchas veces menos es más.



