
Mantener las frutas y verduras frescas puede ser un reto, pero con estos sencillos trucos lograrás prolongar su vida útil y reducir el desperdicio:
Hierbas frescas siempre listas: Guarda las hierbas frescas en frascos con agua, como si fueran flores. También puedes envolverlas en una toalla de papel húmeda y guardarlas en una bolsa hermética en la nevera.
Bananas que duran más: Envuelve los extremos en film transparente o papel aluminio para evitar que liberen etileno y maduren demasiado rápido.

Evita que las papas broten: Mantén las papas separadas de las cebollas, ya que juntas aceleran su descomposición. En cambio, guárdalas en un lugar fresco y oscuro con una manzana dentro para retardar los brotes.
Lechugas y espinacas frescas por más tiempo: Coloca una hoja de papel absorbente en el recipiente donde las almacenas para absorber el exceso de humedad y evitar que se marchiten rápidamente.
Zanahorias crujientes: Guarda las zanahorias en un recipiente con agua fría en la nevera para mantenerlas crujientes durante semanas.
No guardes los tomates en la heladera: Los tomates pierden su sabor y textura cuando se refrigeran, así que lo mejor es mantenerlos a temperatura ambiente.
Paltas en su punto justo: Si necesitas que maduren rápido, ponlos en una bolsa de papel con una manzana. Si ya están maduras y quieres conservarlas más tiempo, guárdalos en la nevera.
