No es usual, pero fue un tema recurrente en la última semana: Felipe Contepomi parece haberse cansado de callar el enojo que le despiertan algunos arbitrajes. No siente que exista una conspiración contra Los Pumas, pero sí una repetición de fallos que, en su sumatoria, terminan teniendo un impacto negativo.
O no, porque fue victoria 28-26 sobre Australia, aunque el resultado ajustado se explica en parte por lo errores propios que le permitieron al rival ‘quedar con vida’, pero también por un try que llegó por un pase forward que llamativamente se le escapó al árbitro francés Christophe Ridley y al TMO.
“Termino con sensaciones encontradas que se mezclaron con otras cosas que nosotros no controlamos y estoy muy frustrado. Ya estoy cansado”, fue lo primero que dijo Contepomi tras la victoria y, aunque es una frase encriptada, resulta fácil encontrar las referencias. La palabra clave es “frustración”: la utilizó la semana pasada cuando habló de la labor del árbitro Paul Williams en la caída ante los Wallabies.
También había dicho que la labor de los árbitros responden al universo de cuestiones que son incapaces controlar, algo que volvió a repetir. Contepomi no pudo evitar su malestar por el referato y otra vez volvió a manifestarlo con la mayor diplomacia posible.
“Sobre lo que nosotros sí controlamos, puedo decir que otra vez aparecieron los mismos errores con los que ponemos de nuevo en partido al rival”, indicó Contepomi sobre las falencias propias que permitieron que Australia metiera dos tries en dos minutos. De todos modos, aunque contrariado, Contepomi elogió a sus dirigidos al tiempo que ensayó una autocrítica.
“La alegría por los chicos que pelean hasta el final es tremenda. Es increíble como se entrenan. Me gustó la defensa, pero nos faltó la zona de definición: ser más determinantes. Estuvimos más tiempo ahí y no marcamos”, indicó y, seguramente, será una de las cuestiones a mejorar de cara a los dos partidos finales antes Sudáfrica.
Los Pumas tenían previsto dejar Australia a última hora del sábado para viajar a Sudáfrica, donde enfrentarán a los Springboks en Durban el 27 de septiembre y una semana después en Londres, dónde Argentina será local.
“Los chicos trabajan fuerte. A veces en la toma de decisiones hay detalles que en este nivel son muy costosas y tenemos que seguir trabajando para corregir”, indicó de cara a lo que se viene: nada menos que la definición del torneo.
“Venimos a competir. No venimos a jugar, sino a competir seriamente y en los dos partidos estuvimos con posibilidad de ganarlos. Perdimos uno y ganamos el otro… es el camino al éxito, no es tan simple, sino todos serían campeones”, culminó el entrenador.
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