Jack Doohan atraviesa un momento clave en su carrera. Tras ser desplazado de Alpine y quedar sin asiento para lo que resta de la temporada, el joven australiano busca nuevos horizontes fuera de la Fórmula 1 y evalúa alternativas para continuar en el deporte.
En los últimos días, Doohan estuvo presente en la fecha de la Super Fórmula Japonesa disputada en Motegi, acompañado por su padre, Mick Doohan. La visita reactivó los rumores sobre la posibilidad de que se incorpore a dicha categoría con un programa deportivo completo.
De acuerdo con el medio especializado The Race, existía la posibilidad de que el piloto retornara a la grilla de la F1 antes de finalizar 2025. Incluso habría reunido apoyo financiero para facilitar su regreso, condicionado a la evaluación del rendimiento de Franco Colapinto. Sin embargo, la continuidad del argentino al volante disipó esa opción.
Antes de su salida, Doohan acumuló siete presentaciones en la máxima categoría. Su desempeño no fue extraordinario, pero cumplió con las expectativas dentro del contexto competitivo de Alpine. Aun así, el equipo confirmó su reemplazo después del Gran Premio de Miami, dejando en claro que Colapinto continuaría como titular.
Si bien se mencionó el interés de escuderías como Cadillac, Haas, Williams y Sauber, las conversaciones habrían apuntado a posibles incorporaciones recién para 2027. Esto abre un período prolongado de espera, motivo por el cual Doohan prioriza alternativas que le permitan competir de inmediato.
El automovilismo japonés aparece como una opción concreta. La Super Fórmula, categoría que cuenta con fuerte apoyo local y ofrece continuidad deportiva a largo plazo, podría convertirse en su próximo destino. Allí coincidiría con el argentino Sacha Fenestraz.
El futuro de Doohan se definirá en los próximos meses, mientras el piloto continúa explorando escenarios que le permitan sostener su desarrollo profesional más allá de la Fórmula 1.
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