
La destitución de Julieta Makintach por las irregularidades que anularon el primer juicio oral por la muerte de Diego Maradona reactivó un interrogante clave: ¿cómo sigue el proceso? Tras el escándalo que terminó con la máxima sanción administrativa para la jueza, la causa quedó en manos del TOC Nº7 de San Isidro, integrado por Alberto Ortolani, Alberto Gaig y Pablo Rolón. Los nuevos magistrados convocaron a todas las partes a una audiencia preliminar el 2 de diciembre, destinada exclusivamente al control y admisión de las pruebas para retomar el debate suspendido en mayo.

A esa instancia deberán asistir los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, los querellantes y los defensores de los siete imputados: Leopoldo Luque, Agustina Cosachov, Carlos Díaz, Ricardo Almirón, Mariano Perroni, Nancy Forlini y Pedro Di Spagna. La intención del tribunal es que en esa jornada quede acordada la prueba y la lista de testigos para poder comenzar el juicio el 17 de marzo. Sin embargo, las defensas ya anticiparon que insistirán con distintos planteos rechazados por escrito, entre ellos el de non bis in idem, impulsado por la defensa de Cosachov y acompañado por los demás abogados.

Además de los siete acusados que enfrentarán un juicio oral y técnico por homicidio simple con dolo eventual, hay una octava involucrada: la enfermera Dahiana Gisela Madrid. Representada por Rodolfo Baqué, mantiene vigente el pedido de un juicio por jurados popular desdoblado. Los jueces ya se pronunciaron sobre este reclamo al revisar los alcances de la nulidad decretada en el proceso previo y definieron que la medida se aplicará desde la audiencia preliminar del debate oral iniciado en marzo, lo que deja a su caso en un camino procesal separado.



