Una leona conocida como Charlie mató a un empresario y filántropo alemán en Namibia. Bernd Kebbel, de 59 años, era conocido en la zona por sus tareas como conservacionista de la fauna silvestre.
El trágico episodio ocurrió el viernes en la reserva Hoanib Skeleton Coast Camp, en la región de Kunene, al noroeste del país africano.
Se dio durante la madrugada, cuando el hombre de 59 años salió de su carpa del safari de lujo en la que se encontraba para ir al baño. Charlie lo sorprendió y le mordió el cuello, matándolo en el acto.
El caso está sujeto a investigación de la policía de Namibia. “Podemos confirmar que lamentablemente el Sr. Kebbel falleció durante el incidente”, comunicó a los medios locales el portavoz del Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo, Ndeshipanda Hamunyela.
Charlie era conocida entre los conservacionistas locales y se encontraba en la zona junto con sus cachorros. El domingo, el animal fue sacrificado por decisión del departamento de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo del país por “representar una amenaza”.
¿Quién era Bernd Kebbel?
Bernd Kebbel era un empresario y filántropo alemán famoso en Namibia por su compromiso con la protección de leones y por haber sido dueño de Off-Road Centre, una empresa de autos todoterreno y accesorios para safaris.
El hombre estaba casado y tenía dos hijos.Curiosamente, por sus trabajos con los leones un ejemplar fue nombrado como él. Sin embargo, poco después fue sacrificado por tener comportamientos peligrosos con humanos.
Kebbel estaba casado con Conny y era padre de Dieter y Heidi, ambos adultos residentes de Sudáfrica.
Otros safaris mortales
La muerte de Kebbel es la última de una larga lista vinculada a accidentes con animales y safaris en África. Recordemos tres casos recientes.
En agosto de 2024, Elena Rentería y su hija Inés Lomas, de 17 años, fallecieron cuando el vehículo en el que viajaban volcó y cayó desde una altura de 600 metros en la zona del cráter de Ngorongoro, Tanzania.
Una leona al frente de su grupo. Foto ilustrativa.En julio de ese año, Carlos Luna, un turista español de 43 años, murió en el Parque Nacional de Pilanesberg, Sudáfrica, después de ser atacado por un elefante. El incidente ocurrió cuando Luna descendió de su vehículo para fotografiar a una manada de elefantes con crías. Se acercó demasiado y uno de los elefantes lo embistió, causándole la muerte.
En marzo de 2024, Gail Mattson, una turista estadounidense de 80 años, perdió la vida en el Parque Nacional Kafue, Zambia, cuando un elefante embistió el vehículo de safari en el que viajaba. El animal persiguió al camión durante casi un kilómetro antes de volcarlo.
—
