El hombre, propietario del taller, sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y permanecía internado en el Instituto del Quemado.
Una nueva víctima fatal se sumó al saldo de la impactante explosión ocurrida el jueves pasado en un taller de GNC en la ciudad de Córdoba. Se trata de un hombre de 34 años, propietario del establecimiento, quien, tras sufrir graves quemaduras en el 80% de su cuerpo, falleció en la tarde de ayer luego de permanecer internado durante varios días en el Instituto del Quemado. La noticia fue confirmada por fuentes policiales, que señalaron que la causa del deceso fue un “shock cardiogénico irreversible”, consecuencia de las severas heridas que padeció en el siniestro.
El trágico suceso se produjo el jueves por la tarde, alrededor de las 17 horas, cuando una fuerte explosión sacudió un taller ubicado en la calle De los Irlandeses al 5700, en el barrio Los Boulevares, al norte de la ciudad de Córdoba. Según indicaron testigos y fuentes oficiales, el siniestro ocurrió cuando dos trabajadores manipulaban un tubo de Gas Natural Comprimido (GNC), lo que generó una fuga de gas y posterior deflagración. En el lugar también se encontraba un niño de cinco años, que fue atendido de inmediato por personal de emergencias y no requirió ser trasladado a un centro médico.
Los dos adultos, que resultaron con quemaduras graves, fueron rápidamente derivados al Instituto del Quemado, donde recibieron atención especializada. El hombre de 34 años, como mencionamos, sufrió un shock cardiogénico debido a la magnitud de las quemaduras y, lamentablemente, no logró sobrevivir a las complicaciones. Su compañero de trabajo, un hombre de 65 años, permanece internado en el mismo hospital, con pronóstico reservado, mientras continúa recuperándose de las graves lesiones que sufrió.
El taller afectado, que funcionaba como mecánica ligera, lavadero e instalación de GNC, quedó seriamente dañado por la explosión. Las autoridades de la Policía de Córdoba, junto con personal especializado, trabajan en el lugar para determinar las causas exactas que originaron la fuga de gas y posterior explosión. A su vez, se evalúan las condiciones de seguridad del establecimiento, que estaba habilitado para realizar trabajos con GNC, un combustible que, aunque muy utilizado, conlleva riesgos si no se manipula correctamente.
Este trágico suceso ha reavivado el debate sobre la regulación y el control de los talleres que realizan instalaciones de GNC en la ciudad. A pesar de las normativas existentes, muchos consideran que es necesario reforzar las medidas de seguridad y aumentar los controles para prevenir accidentes de esta magnitud. La tragedia también pone de relieve la importancia de contar con equipos y capacitación adecuados para quienes manipulan materiales peligrosos, en un contexto en el que cada vez más talleres mecánicos prestan este tipo de servicios.
