
Un hombre de 41 años fue detenido en el marco de un patrullaje preventivo realizado por la Policía en barrio San Vicente. La intervención ocurrió cuando los agentes advirtieron una actitud sospechosa y decidieron identificar al sujeto.
Durante el procedimiento, se constató que el hombre tenía colocada una tobillera electrónica judicial, lo que indica que ya se encontraba bajo seguimiento por otra causa. El dispositivo de monitoreo fue clave para confirmar su situación legal.
Además de portar la pulsera electrónica, el detenido tenía en su poder más de 40 dosis de clorhidrato de cocaína. Tras el arresto, fue trasladado y quedó a disposición del magistrado de turno para avanzar con la investigación.
