Talleres-Belgrano, por qué no ganan en el clásico: la opinión de los periodistas en Córdoba

Talleres y Belgrano, con mucho para ganar, y también mucho por perder, dejaron al medio la pulseada en el Kempes con otro 0 a 0 que aumenta la sed de triunfos entre los hinchas de los dos bandos. No logran sacarse ventajas desde 2023, cuando el Pirata volvió a Primera. Es el clásico de más empates entre los últimos que se disputaron en los derby del país. Y la pregunta pesa cada vez más en la T y en Alberdi. ¿Cuándo lo ganan?

“Es fácil de analizar. Para ganar, desde que los ingleses inventaron el fútbol, hay que hacer un gol más el otro. Y lo primero es patear al arco, que no es lo que no se hace. Hubo un clásico con cuatro goles, y un penal atajado, en Alberdi. Pero después siempre prevaleció la búsqueda de impedir que el rival te pueda someter. En los clásicos en el Kempes, todos 0 a 0, fueron con muy pocos tiros al arco, aburridísimos. El domingo, dos chances de gol cada uno, nada más. Hay mucho miedo a perder”. El análisis de Juan Rodríguez Brizuela, comentarista de Radio Suquía, desmadejando el ovillo por respuestas ante tantos empates.

Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz
Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz

“No hubo ganador en el clásico definitivamente por el miedo a perder. Talleres planteó un partido con tres volantes de corte, ninguno de ellos pensando en la ofensiva. La ofensiva a cargo de Rick, hasta que le duró la nafta y porque no tenía a quien dársela dentro del área. Y las veces que combinó con Depieti y Bustos dilapidó lo poco que Talleres tuvo en ataque. Y Belgrano sufrió la marca de Cáceres contra González Metili, que no pudo ser nunca socio de del Chino Zelarayán. Ya en el segundo tiempo fue lo mejor de Belgrano, diría Jorge Valdano el temor escénico hace que un jugador sea más grande o sea chiquito. Me parece que Belgrano y Talleres jugaron un clásico chiquito porque los dos a su turno pensaron en chiquito. Había que sumar, como sea, y lo hicieron de la manera que se vio”, aportó su visión Gustavo Gutiérrez, comentariasta de Cadena 3.

Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)
Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)

POR QUÉ NO SE GANAN TALLERES Y BELGRANO

“Así en el fútbol como en la vida, los nervios, las tensiones, quitan imaginación, medio que te van castrando el flujo lúdico, te imposibilitan la libertad, la autonomía de expresión futbolística. Como a Talleres, con el peso de saber que además se está jugando la permanencia en Primera. Es antinatural convivir con eso, dormir, jugar, correr, saber que si perdés un clásico, todo se te potencia de forma desfavorable. Y del otro lado Belgrano, que venía mejor pero no logró fluir. En algún momento empieza esa pesadumbre interna de saber, che, si perdemos el clásico… y por allí no se arriesga de la forma que en un partido normal. Por ese miedito a que la victoria de uno y la derrota del otro siempre quedan sellados a fuego en el recuerdo”. La descripción de Darío Ludueña, de Radio Sucesos.

Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)
Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)

“En los últimos clásicos Talleres y Belgrano no se han ganado por el miedo que tienen a perder y porque además en el caso específico de esta última temporada están entre los peores equipos del fútbol argentino uno peleando por no descender y el otro en el puesto vigésimo primero. Pero me parece que mucho más por el miedo a perder. Es de más siempre fue demasiado lo que estuvo en juego y en los últimos años, me parece que por la irrupción también de las redes sociales, esta situación se ha ido acrecentando entonces cuando en el segundo tiempo, a los 15 minutos el partido está empatado, casi que se baja la persiana más allá de que han existido chances en los últimos encuentros y en los últimos minutos como para que algunos dos de los dos pueda llegar a ganar un encuentro” (Mariano Marchini, SRT).

Talleres ante Belgrano, por la fecha 11 del Torneo Clausura. (Ramiro Pereyra / La Voz).
Talleres ante Belgrano, por la fecha 11 del Torneo Clausura. (Ramiro Pereyra / La Voz).

Qué buena pregunta esta, la de saber por qué no se ganan Talleres y Belgrano, de este largo listado, de este rosario de clásicos con empates. Y en términos generales con partidos que no atrapan tampoco, porque no necesariamente un 0 a 0 tiene que ser un mal partido de fútbol. Aquí tiene que ver con el temor a perder, que no se entiende demasiado tampoco porque yo puedo razonar que Talleres está en un momento delicado y que Carlos Tevez escuche más su voz conservadora pensando en que una derrota puede ser algo muy duro deportivamente y también anímicamente para sostener lo que queda de campeonato que no es mucho. Pero del lado de Belgrano con un equipo en levantada que tiene plantel para jugar que lo ha demostrado, que han encontrado tres o cuatro jugadores que cuando se asocian ofrecen un repertorio interesante, la verdad no comprendo cómo es que Zielinski primero apunta a conservar, a cuidar, los llena de cuidado de los futbolistas. La vida del futbolista profesional y del técnico profesional, hoy no es la vida de un tipo que duerme en un colchón andrajoso en la puerta de un edificio. Viven cómodos, llegan bien a fin de mes, tienen saldada probablemente la manera en la que van a vivir el resto de sus días como para que llenen de miedo un juego llamado fútbol. Me fastidia bastante. La verdad que me parece casi un acto de cobardía que ni siquiera pueden poner en riesgo un pase, una gambeta, para ver si ganan un partido de fútbol por todo lo que se les puede venir en contra cuando pierden (José Gabriel Carbajal, Radio Contienental).

Belgrano y Talleres no se ganan porque tienen miedo de perder, como lo reconoció Zielinski y como lo plasmó en cancha Carlos Tevez. Si estuviésemos en una ciudad si se quiere violenta, como Rosario, las consecuencias serían mucho más gravosas, porque si fueran equipos como Racing, Independientes, a lo mejor estarían peleando títulos y perder puntos o dejar puntos en el camino sería todo mucho más complejo. Y sin embargo en Córdoba siempre nos mantenemos como una especie de híbrido donde no peleamos cosas importantes pero creemos que las consecuencias de perder un clásico pueden ser definitivas y muy gravosas cuando no es así. Falta audacia en determinados momentos y sobre todo pasajes del partido donde el técnico podría meter jugadores de corte más ofensivo, donde el jugador podría dejar un plus desde lo físico que conlleva incluso hasta un rigor que lo puedan terminar expulsando, me parece que sobreabunda el miedo y no la audacia” (Daniel Cometto, Somos xDxT).

Puede parecer un trabalenguas, pero no se ganan Talleres y belgrano porque no se animan, porque lo intentan y cuando ven que no pueden ganarlo, tratan de no perderlo. Y cuando ven que pueden perderlo, se privan de ir a buscar para ganarlo. Eso pasó ahora. Tevez armó una estrategia de juego para evitar perderlo, bloqueando todas las estructuras del juego de Belgrano y lo hizo muy bien, por cierto, porque hizo que el rival cayera en confusión, que no tuviese argumentos futbolísticos y eso a Belgrano le dolió y no pudo ir a buscarlo para ganarlo. Y cuando hizo lo posible para tratar de ganarlo, Talleres no lo dejó y cuando vio que podía perderlo. El juego de palabras suena raro, pero los planteos tácticos de los técnicos demostraron eso“, (Sebastián Vargas, ESPN).

“Belgrano y Talleres no se ganan básicamente porque no han sabido aprovechar las últimas oportunidades que tuvieron en los clásicos. Desde mi punto de vista y lejos de aquella idea de que el clásico cordobés es un partido aburrido y que no ofrece buenos espectáculos, solo hay que ir al archivo y revisar los últimos antecedentes para derribar esa teoría. Si bien los últimos seis clásicos terminaron igualados, Belgrano y Talleres ofrecieron partidos de buen nivel, que terminaron sin vencedor porque en los momentos claves ninguno supo aprovecharlo. Con penales errados y otros con Losada como figura, Talleres dejó pasar chances claras y lo propio Belgrano, que por ejemplo en el 2024 lo arrancó ganando en el primer minuto y a pesar de estar arriba dos veces en el marcador, nunca supo cerrarlo. Piratas y Matadores no se ganan simplemente por la ineficacia para pegar en el momento justo como Girotti y Chavarría sobre el final de los últimos dos clásicos jugados en el Kempes. Lejos de teorías extrañas y exclusivamente por razones futbolísticas” (Tomás Cepeda, Radio Sucesos).

Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz
Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz

Es la pregunta del millón para el fútbol cordobés. Ante todo hay que decir que en el fútbol actual todos los entrenadores arman los equipos en defensa propia, es decir, pensando en llegar a fin de mes y mantenerse sus cargos. Como Zielinski y Tevez, dos técnicos más bien conservadores que priorizan el orden defensivo, quizás tenía más que perder en este caso Tevez por la situación complicada en la que Talleres está en la tabla anual. De todos modos no creo que un traspié hubiera condicionado el proceso del entrenador Albiazul, mucho menos el caso de Belgrano donde Zielinski goza de un aura casi de intocable. El último clásico no fue el bodrio del 99, aquel empate conveniente, aquel 0-0 porque los dos necesitaban el puntito. Y en el primer tiempo fue dinámico, intenso, entretenido, ambicioso si se quiere de parte de los dos. Y el partido en el segundo tiempo se fue acomodando quizás a esa prioridad de mejor no perder, cuidamos el puntito, más allá de que sea insuficiente a la hora de las cuentas. Creo que no se animaron otra vez a quizás dar un saltito de calidad y una gran alegría a su gente”. (Hugo Caric, Diario Perfil).

Talleres ante Belgrano, por la fecha 11 del Torneo Clausura. (Ramiro Pereyra / La Voz).
Talleres ante Belgrano, por la fecha 11 del Torneo Clausura. (Ramiro Pereyra / La Voz).

Soy un convencido que el clásico de Córdoba se juega a no perder. El miedo los paraliza. Por eso digo, se ha convertido en el partido de entrenamiento, porque eso parece, más caro del fútbol argentino. Belgrano, con la enorme posibilidad de cortar la racha de 19 años, porque futbolísticamente es muy superior a Talleres, y sin embargo jugó a no perderlo. El Chino (Zelarayán) fue el único que entendió lo que se estaban jugando. Atrás Licha López sí, la rompió, probablemente fue la figura del partido. Pareció conformarse con el empate del minuto uno. Y Talleres con la enorme posibilidad de casi salvar el año, obteniendo un triunfo ante su gente, con toda la fiesta, salió a jugar con tres volantes de contención, sin un 9 de referencia, así con ese miedo se juegan los clásicos en Córdoba. Todo el tiempo el marco supera el cuadro, siempre, siempre en cada uno de los clásicos” (Nery Albornoz, ShowSport Radio).

HASTA CUÁNDO LOS EMPATES EN EL CLÁSICO CORDOBÉS

“Buscarle una vuelta al por qué no se ganan, sería entender en primer término de que hay más temor a perder que riesgo por ganar un partido entre Talleres y Belgrano. Fundamentalmente en los últimos compromisos porque se ha dado las circunstancias casi similar en cada vez que han llegado que la necesidad de puntos ha sido demasiado elevada para cada uno de los equipos. En este caso me parece a mi que a Belgrano le pasó que se alteraron sus planes prácticamente sobre la marcha y a la hora del partido, porque la lesión de Alexis Maldonado obligó que todo se cambiara. Esto significó pasar de línea 3 a 4, modificar su sistema de juego y no terminar de reacomodarse en cancha para poder tener mayor protagonismo en ofensiva. Por el lado de Talleres, Tevez decidió jugar de manera directa todo el partido, pelota largapermanente, y cuando se dio cuenta que si ponía un enlace, un primer pase en la mitad del campo, le quedaban al partido un puñadito de minutos. Belgrano nunca rompió su línea de cuatro en el fondo y Talleres jamás arriesgó demasiado” (Pablo Ocampo, Deportes La Voz).

Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz
Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz

“El clásico cordobés se está pareciendo al rosarino de años atrás, donde impera mucho más el miedo a perder. Entonces, si no hay ninguna diferencia tempranera y a falta de 15-20 minutos no hay ventaja, ¿para qué arriesgar y perder lo que conseguiste? Pareciera que es tan fuerte el miedo al escrache, a las consecuencias, que pocos toman en cuenta la posibilidad de dar un salto a la gloria ganando un clásico, que muchas veces revitaliza y fortalece un proceso. Es tan fuerte el miedo a las consecuencias de caer, de las críticas que cada equipo conforma su cosecha y se va conformando con eso con un punto, un empate y si faltan 15-20 minutos nadie va a poner línea de 3 o de 2 o poner 5 delanteros para ganarlo no. Si se gana es una consecuencia de un partido pero no una apuesta. Mientras siguen padeciendo ese miedo los clásicos cordobeses van a seguir empatando y 0-0 la mayoría” (Federico Jelic, Radio Mitre).

“Hay una cuestión trascendente en los últimos clásicos y es que hay mucho más miedo a perder que ganas de ganar. Muchas veces ha llegado mejor Talleres, con mejor plantel, con mejor fútbol, con más objetivos. En este clásico llegaba mejor Belgrano, también desde lo anímico. Los dos tenían obligaciones, Belgrano porque tenía que reivindicar que tenía mejor equipo, y Talleres por estar peleando el descenso. Y este era el partido donde se podían sacar diferencias y haber un ganador, aunque no lo fue. Yo defino como que el clásico cordobés siempre entra en una zona de confort. Sería escandaloso perder porque entra en la estadística y el peso del historial empieza a jugar en la cabeza. La gente es la única que le está dando el distintivo al clásico cordobés con los banderazos, con meter 60.000 personas en la cancha, el recibimiento… porque desde lo futbolístico nada (Joaquín Valenzuela, canal Showsport).

Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)
Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)

El partido del domingo me gustó, fue entretenido, muy táctico. En la batalla del primer tiempo, Tevez lo sorprendió al Ruso, con esos tres volantes de contención. En el segundo tiempo Zielinski entendió y lo soltó más a Zerarrayán, el Chino se le puso por detrás de Juan Camilo (Portilla), y manejó el segundo tiempo como quiso. Claro que puede quedar en la retina el toque final de Girotti, que era la chance para ganar, pero fue un tiempo para cada uno, un empate justo. En términos de una película me pareció interesante y del uno al 10 diría que le pondría 6 truquitos de entretenimiento al clásico”. (Marcos Torrejón, Radio Impacto).

“Hay varias cuestiones. Punto número uno, en cada clásico ha habido una sensación de que en el juego no se han sacado mucha diferencia. No es que un equipo ha merecido ganar largamente en los últimos clásicos y no lo ha podido hacer por falta de fortuna o porque el arquero rival fue figura. Una sensación de paridad muy marcada, independientemente de los antecedentes. Belgrano era levemente favorito ahora y en los anteriores lo era Talleres. No sé si tiene que ver con una cuestión de rachas también, pero me parece que el fútbol de Córdoba se ha convertido en lo que en otros tiempos era el clásico de Rosario. El nuestro es menos violento y existe ese temor a perder y que a los 30 minutos del segundo tiempo si no lo ganaste no tenés que perder. Cada uno con lo suyo lo intentó ganar y eso marca la realidad pobre de Talleres y Belgrano en el campeonato local, no en vano, Belgrano está en el puesto número 21 de la tabla general y Talleres en el puesto número 28″ (Mariano Molina, Radio La Red Córdoba).

“No se ganan los partidos entre Belgrano y Talleres, primero por la mediocridad de los equipos, y segundo y lo más importante, por el miedo a no perder. Ese miedo que tienen hace varios partidos, de decir, mira yo perdí, yo arriesgué y por eso perdí. El miedo a no arriesgar, a no perder, hace que sean todos los partidos aburridísimos. Este último directamente fue un entrenamiento a puertas abiertas con gente, con lleno, pero nadie quería arriesgar nadie quería jugársela y si no fuera por arrestos individuales o zapatazos de afuera como de Jara y después de Girotti, que es un jugador que se especializa en apuntarle a algún rival y no al arco libre, hubiese sido por ahí una mínima diferencia que en ningún momento nadie la buscó. Es un miedo escénico a no perder, para mí es la causa de los empates” (Fernando Medina, Radio Showsport).

Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)
Partido Talleres Belgrano en el Kempes por fecha de la LFP. (Javier Ferreyra / La Voz)

“Se vive una semana previa al clásico de una manera muy particular, en donde la tensión, el estrés, el nerviosismo se termina trasladando, especialmente a través de las redes sociales, y eso les llega a los principales protagonistas que son los futbolistas. Y de esa manera a la hora de jugar el partido se termina notando que prima ese miedo a perder por arriba de la convicción de salir a ganarlo. Me da la sensación de que en los últimos clásicos hubo situaciones para los dos equipos, hubo momentos en los que los dos equipos intentaron ganarlo, pero en los últimos minutos del partido ya se baja la persiana y se termina firmando el empate porque es importante no salir derrotado ante tu clásico rival” (Ignacio Castellano, 351 Deportes).

“Qué pregunta… Y quizá la respuesta está porque en estos tiempos se disfruta mal no perder que el ganar, prefieren la comodidad de la igualdad en la memoria. Están aquellos clásicos históricos como el golazo de Willington o el 5 a 0 del 96 con el Cachi Zelaya como figura la final del siglo de 1998 o el recordado ‘Botinazo’ en el recuerdo. Aquella remontada del 3-2 de los Piratas en el 89, quién nos recuerda el gol de Luifa Artime en el ’92 cuando estaba lesionado y luego los hinchas lo acompañaron en el sanatorio o ese partido del 2006 donde Campodónico se hizo eterno en el pueblo Pirata. Es que arriesgaban… quizás también había partidos aburridísimos pero en la memoria no quedaron justamente los jugadores hoy prefieren la tranquilidad del empate al vértigo de ir a buscar quedar en la memoria” (Marcos Villalobo, diario Perfil).

Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz
Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz

“¿Por qué no se ganan? Más allá de las particularidades de cada partido y de alguna buena actuación del arquero o de alguna falla en la definición, en los últimos años ha crecido el miedo a perder más que las ganas de ganarlo. El miedo a perder y que se te complique la semana o que el año sea malo y que no tengas revancha rápida y pronta ni en otro campeonato ni en este mismo. Ya no se juegan en el verano porque nadie quiere perder para que se complique y para que ningún técnico esté en la cuerda floja y entonces cuando juegan en el año arriesgan poco, dejan pocas cosas libradas a la azar y a la inventiva de los jugadores, que cumplen mucho los esquemas que le dicen los técnicos y por eso no se ganan” (Eduardo Orsi, LV2).

“No se ganan porque Talleres carece de gol, y careció de gol todo el torneo. Pero también porque Girotti se pierde un increíble, me parece que hay un mérito de Licha López ahí también. Y no se ganaron y no se ganan porque me parece que ninguno de los dos se preocupa por ganar el partido se preocupa más por no perderlo que por ganarlo y en eso hay muchas explicaciones”. (David Paszucky, Radio Continental).

Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz
Talleres y Belgrano empataron sin goles en el Kémpes Ramiro Pereyra/ La Voz

“Ya desde los últimos años, con las presiones del fútbol argentino, me parece que un empate los termina convenciendo. Conociendo y sabiendo que hay cada vez menos tolerancia a los resultados negativos y al no poder ganar se han quedado en eso de que el empate, bueno, sirve por esto de que los clásicos son partidos especiales. Y por ahí muchos se agarran de eso para que sean justamente partidos por ahí hasta más trabados, con menos ideas futbolísticas. De todas formas el domingo fue un clásico diferente, tuvo situaciones, no hubo goles pero cualquiera podría haber tenido su gol, podría haberse quedado con el partido. Fue como que salió un poco de ese ritmo por ahí y por momentos aburrido que tienen los clásicos en esta historia de no arriesgar nada para asegurar al menos un punto. El del domingo me gustó, me pareció un lindo clásico, movido, emotivo, con situaciones, faltó el gol. Fue salirse un poco del libreto, del temor de no quedar en falta con el público, sobre todo porque la gente está cada vez menos tolerante y un resultado puede condicionar y cambiar la historia para todos”. (Juan Pablo Casas, TyC Sports).

“No creo que Talleres y Berano no quieran ganar. Para mí prevalece el miedo a perder. Se pierde más en los clásicos que lo que se gana. Me parece que está prevaleciendo entre estos últimos clásicos esa variante de no querer perder más que querer ganar. El día que se animen un poco más, puede haber un ganador. Estuvo cerca Belgrano, y al final estuvo cerca Talleres. Un poquito más cerca Belgrano porque Herrera trabajó más que Cardozo pero no alcanza” (Matías Candoli, Vía Córdoba).

fuente: VIAPAIS

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