
Durante un emotivo homenaje a Mercedes Sosa en el Teatro Colón, organizado por Olga, Soledad Pastorutti sorprendió al revelar los detalles de un viejo conflicto que durante años empañó su vínculo con la mítica cantante tucumana. Lo hizo con respeto, emoción y una mirada íntima sobre el impacto que tuvo en su carrera.
La polémica del Himno y el inicio del distanciamiento
Soledad relató que el episodio ocurrió el 25 de mayo de 2007, en un acto en Plaza de Mayo donde ambas artistas fueron convocadas para cantar el Himno Nacional. Cada una tenía asignado un fragmento. Al terminar su parte, Pastorutti se retiró del lugar porque tenía otro show agendado.
En ese preciso momento, el auto que trasladaba a Mercedes Sosa ingresaba a la plaza. Algunos fanáticos de Soledad, que estaban en el lugar, comenzaron a insultar a “la Negra”. La escena generó incomodidad y alimentó la idea de una rivalidad entre ambas, algo que creció en el imaginario popular con el correr de los años.

“Yo quería pedirle disculpas”
Apenas notó lo que estaba pasando, Soledad le pidió a su manager que volvieran al lugar para hablar con Mercedes. “Quería pedirle disculpas por lo que había pasado”, explicó, visiblemente conmovida.
La recibió la propia Sosa, quien le preguntó qué había ocurrido. Pastorutti fue sincera: “Tenía ganas de cantar con ella. Sentía que debíamos terminar con la rivalidad”. Ese fue el punto de partida de una relación nueva entre ambas.
De la tensión al homenaje compartido
Tiempo después, Mercedes convocó a Soledad para ser parte de Cantora, el disco en el que la artista tucumana compartió canciones con músicos de toda América Latina. Para Pastorutti, ese gesto fue mucho más que una colaboración: “No era solo cantar juntas, era sanar una grieta inventada”.
Desde entonces, la relación entre ambas se volvió cercana y respetuosa. Para la cantante de Arequito, Mercedes fue mucho más que una figura admirada: fue una fuente de inspiración, una guía artística y un ejemplo de humildad.

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