En los últimos días, Julieta Rossi volvió a quedar expuesta públicamente tras el estreno del documental sobre Fernando Báez Sosa, una producción que reactivó recuerdos muy sensibles y que, según una persona de su entorno, “le trajo sensaciones que pensaba superadas”. La joven decidió mantenerse al margen del proyecto y tampoco participó del juicio, ya que, como explicaron, “no quería revivir ese proceso”.
Con quién estaría iniciando un romance Julieta Rossi
En medio del creciente interés que generan sus movimientos en redes sociales, Julieta Rossi fue nuevamente tema de conversación al ser vinculada sentimentalmente con Agustín Monzón, nieto del recordado Carlos Monzón. Las versiones comenzaron a circular a partir de publicaciones compartidas: imágenes donde se los ve juntos, videos en los que se percibe una relación cercana y la aparición constante del joven en los TikTok de Julieta.
Este escenario actual se suma a lo que Sebastián Domenech contó tiempo atrás tras dialogar con Oscar Rossi, el padre de Julieta. Según explicó, el hombre describía un cuadro emocional delicado después del juicio. “La previa te sostiene, pero cuando todo termina aparece otra clase de vacío”, relató el periodista.
Domenech también recordó que, en esa charla, insinuó que todo el proceso judicial podía significar un impulso para la joven, aunque Oscar se mostró cauto. “Ojalá, pero no estoy seguro, me dijo”, expresó. El padre destacó que intentó acompañarla con “todas las herramientas posibles”, pero admitió que su hija se encuentra “bloqueada”, una reacción que consideró entendible frente a la magnitud del dolor atravesado.
El crimen de Fernando Báez Sosa fue perpetrado por el grupo de rugbiers integrado por Thomsen, los hermanos Pertosi, Benicelli, Comelli, Viollaz y Cinalli, cuya participación quedó acreditada gracias a registros fílmicos y múltiples testimonios. Todo comenzó tras un incidente dentro del boliche de Villa Gesell, pero una vez en la vereda, los jóvenes rodearon a Fernando y lo atacaron a golpes de manera coordinada. “Él pedía que se detuvieran”, relató uno de los testigos presenciales.
Para la fiscalía, no hubo margen para la defensa: describieron la agresión como un accionar conjunto, consciente y sin posibilidad de escape para la víctima. Los videos captados por turistas revelaron la violencia de la secuencia y se convirtieron en prueba clave del expediente. Cuando el personal médico llegó al lugar, Fernando ya no presentaba signos vitales. Horas más tarde, la policía detuvo a los acusados en una casa en las inmediaciones del boliche.
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