
Desde el triunfo de Javier Milei en las presidenciales de 2023, el PRO viene transitando un camino cargado de tensiones internas que quedan reflejadas en el Congreso. El último incidente que protagonizaron Cristian Ritondo, Alejandro Finocchiaro y Silvia Lospennato en el recinto de Diputados puso al descubierto un bloque agrietado como consecuencia del acuerdo con La Libertad Avanza.
Lo cierto es que el cruce entre Ritondo, Finocchiaro y Lospennato provocó el reclamo de los aliados del Gobierno para que los rebeldes dejen la bancada amarilla. Por ahora se descarta una posible expulsión y aquellos que ahora evitan acompañar al oficialismo advierten que las posiciones no son irreconciliables.
En realidad, las tensiones en el PRO comenzaron en la reunión de bloque cuando Lospennato anticipó que iba a votar en contra de los vetos de Javier Milei a la ley Garrahan y de financiamiento universitario. Pero la legisladora electa por CABA no fue la única.
El santafesino José Núñez le avisó a Ritondo en esa reunión que no le iba a votar nada a este gobierno. El diputado contó a sus pares el destrato que sufre en su provincia de parte de la libertaria Romina Diez, la elegida por Karina Milei para controlar el sello oficialista. “A este tipo no le voto nada más y si me tengo que ir, me voy”, le dijo Núñez al jefe del bloque.
Está claro que los heridos que dejó el armado libertario para las elecciones de octubre seguirán generando estas tensiones y es difícil que antes de octubre la Casa Rosada pueda recomponer la alianza que construyó con los dialoguistas.
Pero cuando Lospennato alertó este miércoles en su discurso en el recinto que se rompió la confianza en el Gobierno, en el mercado y en la política, provocó la reacción de Ritondo, que viene negociando los acuerdos del PRO con La Libertad Avanza.
Finocchiaro aprovechó el último discurso de la sesión y le pidió una intervención a la libertaria Juliana Santillán para responderle a su compañera de bloque proponiendo adoptar el sistema parlamentario inglés, invitándola a que se pase al sector del kirchnerismo junto a aquellos “colegas” que rechazan el veto de Milei.

“No te permito que nos llames kirchneristas”, le respondió Lospennato desde su banca. Lo que provocó la reacción de Ritondo pidiéndole que haga silencio y que respete el discurso de su compañero de bancada.
A la escena se sumó Fernando Iglesias que estaba sentado al lado de Lospennato e invitó a todos los que votaron contra el veto a que “vayan a cantar la marcha”. Frente a esta situación, la diputada le respondió: “Fernando te das cuenta que sos un prepotente, ojalá que la gente te lo diga en la calle”. “Me estás amenazando”, le contestó Iglesias.
Pero Lospennato trató de cerrar la discusión aunque se encargó de dejarle en claro que el veto no se lo bancaron ni los candidatos que van en las mismas listas de La Libertad Avanza.
El hecho no es aislado porque es reiterado que los macristas más cercanos al Gobierno suelen vincular con los K y “el club del helicóptero” a los 7 diputados que vienen diferenciándose en las votaciones con el resto de la bancada. Además de Lospennato y Núñez, entre los rebeldes están María Eugenia Vidal, Sofía Brambilla, Alvaro González, Héctor Baldassi y Ana Clara Romero. Algunos incluyen también a Germana Figueroa Casas.
Los ritondistas se quejan porque en el bloque se discute, se debate y se establece una postura, pero después, en el recinto, ella elige votar con el kirchnerismo. Incluso recordaron que cuando se votó el proyecto de financiamiento universitario el año pasado, Lospennato declaró que “no se podía votar leyes de la felicidad repartiendo plata que no hay”.
El malestar de los diputados más alineados con el oficialismo está centrado en que fue un caso aislado, sino de una conducta reiterada. Principalmente le cuestionaron votar distinto en un tema que es clave para el Gobierno como es el equilibrio fiscal.
Algunos diputados del PRO vincularon el giro de Lospennato a la decisión de La Libertad Avanza de no ir en una alianza con el macrismo en las elecciones porteñas. Mientras que de la vereda de enfrente vincularon la reacción de Ritondo en el recinto con “frustración” del jefe de bloque al no poder frenar una nueva derrota del oficialismo.
Lo cierto es que la decisión de dar libertad de acción para cerrar acuerdos por distrito lo que generó posiciones diversas dentro de la bancada. Por eso, la mirada está puesta en el día después de las elecciones de octubre, cuando el macrismo tendrá que definir cómo se posiciona respecto del Gobierno.
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