
La confirmación del casamiento entre Marianela Mirra y José Alperovich encendió una fuerte polémica pública. La pareja, que mantiene una relación desde hace dos décadas, tenía todo preparado para dar el “sí” este jueves en el departamento de Puerto Madero, donde el exgobernador de Tucumán cumple prisión domiciliaria tras haber sido condenado a 16 años de cárcel por la violación de su sobrina.
Sin embargo, en los últimos minutos, trascendió que finalmente todo se canceló.
De acuerdo a lo que difundió Radio Mitre, a José Alperovich “le agarró miedo que la Justicia hiciera algo si armaba una fiesta en su casa”.
Finalmente, “tuvieron que tirarse para atrás”, expresaron en TN y la boda programada para este jueves, no se hará.
Cómo iba a ser el casamiento
Según reveló Laura Ubfal, la ganadora de Gran Hermano 4 compartió algunos detalles de la ceremonia, que iba a ser reducida. “Nos casamos por amor, es una ceremonia con testigos y apenas pediremos un delivery”, habría dicho Mirra a su círculo cercano, remarcando el carácter íntimo del evento.

Una boda mínima en medio de un escándalo judicial
La celebración se iba a realizar dentro del departamento donde Alperovich cumple la condena. Allí solo iban a asistir algunos familiares y amigos de ambos, sin prensa, fiesta ni despliegue.
Mirra también aprovechó para desmentir los rumores que circularon meses atrás sobre un posible embarazo o una inseminación: “No estoy embarazada y nunca hubo ninguna inseminación. No hay nada más que ganas de creer que pueden venir tiempos mejores luego de semejante denuncia falsa”, expresó en referencia al caso judicial que involucra a Alperovich.
Por qué José Alperovich cumple prisión domiciliaria en Puerto Madero
En julio, Alperovich dejó el Complejo Penitenciario de Ezeiza para cumplir prisión domiciliaria en el exclusivo Complejo Zencity, ubicado en Puerto Madero. Paradójicamente, es uno de los lugares donde ocurrieron parte de los abusos por los que fue condenado.
La medida fue autorizada por el juez Juan Ramos Padilla, quien también llevó adelante el juicio que terminó con la pena de 16 años. Para acceder a este régimen más flexible, Alperovich debió cumplir condiciones estrictas:
- Uso obligatorio de tobillera electrónica
- Pago de una caución de 400 millones de pesos
- Restricciones de contacto con la denunciante y su entorno
- Prohibición de realizar declaraciones públicas que puedan desacreditarla
“El poder y el dinero no alcanzan para garantizar impunidad”, sostuvo Ramos Padilla en los fundamentos, subrayando que la prisión domiciliaria “no es un acto de clemencia, sino una herramienta legal bajo condiciones específicas”.

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