
Eugenia ‘La China’ Suárez no se guardó nada. Luego de que circularan videos de su estadía en Estambul junto a Mauro Icardi y sus hijos, la actriz fue blanco de críticas en programas de chimentos argentinos, lo que provocó su estallido. “Me encanta escucharlas a todas las santitas juzgar, señalar sentadas en un programa… si yo hablara, las hago mierda a todas”, escribió en sus redes. Su frase resonó fuerte en el mundo del espectáculo y dejó en claro que no está dispuesta a seguir tolerando el acoso mediático.
La polémica se encendió cuando Icardi compartió imágenes jugando en una piscina con los hijos de Suárez, lo que disparó debates sobre su rol de madre y su estilo de vida. En medio de un clima tenso por la exposición de su intimidad, La China defendió su derecho a vivir su relación sin rendir cuentas al ojo público: “La diferencia es que yo no hablo ni me meto en la vida de los demás. Pero sepan que sé mucho más de lo que creen”.
Quien no dudó en salir a bancarla fue Graciela Alfano, que comentó el posteo con un encendido mensaje: “Chinita, cuando la vida nos da tanto, hay que entender que las cucarachas sufran y pataleen… Fiscales de camas patéticas y brutas”. Alfano comparó la persecución mediática con una moderna inquisición y le aconsejó no darles espacio. Mientras tanto, La China sigue disfrutando de su vida en Turquía, aunque no piensa quedarse callada frente al hostigamiento.
