La cooperativa lechera SanCor, un ícono de la industria argentina, está al borde de la quiebra. Con una deuda de 400 millones de dólares y atrasos en el pago de salarios desde octubre de 2023, la empresa enfrenta su crisis más grave. Su planta en La Carlota, Córdoba, ya detuvo la producción de quesos duros y hoy procesa apenas 70.000 litros de leche diarios, una cifra irrisoria comparada con los 4 millones de litros que manejaba en su mejor momento.
Proveedores en retirada y trabajadores en alerta
La falta de pagos ha llevado a que proveedores clave dejen de entregar leche, profundizando el colapso. Mientras tanto, los empleados acumulan meses de sueldos impagos, y la cooperativa no consigue financiamiento externo para revertir la situación. Si no regulariza sus obligaciones antes de fin de mes, el cierre sería inevitable.
¿Hay salvación para SanCor?
Analistas señalan que, sin una inyección urgente de capital o un rescate estatal, la cooperativa podría desaparecer, dejando en jaque a cientos de puestos de trabajo y a toda una cadena productiva. Su caída marcaría el fin de una era para la industria láctea argentina.
