
Este lunes 2 de junio, Boca Juniors dio el puntapié a una nueva era con la presentación oficial de Miguel Ángel Russo como director técnico. La ceremonia tuvo lugar en el predio de Ezeiza, con Juan Román Riquelme encabezando el acto y dejando en claro que la dirigencia apuesta por la experiencia y la identidad xeneize para afrontar un semestre decisivo. Russo, de 69 años, asume tras un período turbulento marcado por la salida de Fernando Gago y una breve transición a cargo de Mariano Herrón.
El regreso del entrenador no es un simple movimiento táctico: es un mensaje. Russo, quien ya dejó su huella al conquistar la Copa Libertadores en 2007 y la Superliga en 2020, vuelve con la misión de devolverle al plantel el orden y la confianza necesarios. “Sé lo que necesita el hincha”, aseguró Russo en una conferencia donde también aclaró que su desvinculación de San Lorenzo no tuvo relación con su acercamiento a Boca, apelando a los códigos del fútbol para defender su integridad profesional.


La gran prueba para este nuevo ciclo no se hará esperar: el debut en el Mundial de Clubes 2025 está a la vuelta de la esquina. Boca compartirá el exigente Grupo C junto a Benfica, Bayern Múnich y Auckland City, con el estreno pautado para el 16 de junio. La expectativa es alta, y la ilusión también: Russo y su equipo buscarán no solo competir, sino dejar en alto el nombre del club a nivel global.