Rumi, la protagonista de Las Guerreras K-Pop en Netflix: las enseñanzas que deja la película

La película “Las Guerreras K-Pop” irrumpió en 2025 como un fenómeno mundial que mezcla música, acción sobrenatural y un fuerte componente emocional. Entre sus protagonistas se destaca Rumi, la vocalista principal del grupo dentro de la trama, cuya personalidad va más allá de los estereotipos típicos de una estrella pop.

El rol de Rumi es clave para la película, dado que transmite valores y enseñanzas que pueden servir de guía para niños, adolescentes y también adultos.

El rol de Rumi es clave para la película.El rol de Rumi es clave para la película.

Rumi no sale volando, no tiene superpoderes mágicos. O mejor dicho: sí, pero su verdadero poder está en su actitud, en su conciencia emocional y en su compromiso.

Esa combinación convierte a la historia en algo más que entretenimiento: en una lección sobre cómo vivir, crecer y respetar al otro.

Qué tiene Rumi que la hace distinta y por qué muchos se enganchan con ella

Una de las claves del carácter de Rumi es su capacidad para escuchar, ponerse en el lugar del otro y tomar decisiones meditadas.

A diferencia de protagonistas con reacciones impulsivas, ella enseña que la calma y la empatía pueden ser más poderosas que la fuerza.

  • Controlar las emociones antes de reaccionar: Rumi da el ejemplo de que pensar primero puede evitar conflictos innecesarios.
  • Apoyar a los amigos en momentos difíciles: no solo brilla en el escenario, sino que acompaña, escucha, comprende cuando sus compañeras atraviesan dudas o miedos.
  • Mostrar que la vulnerabilidad no es debilidad: las heridas emocionales, las dudas, las inseguridades forman parte del camino, y reconocerlas con honestidad puede ser un acto de valentía.

Las 4 cosas que Rumi enseña sin decirlo

La película combina espectáculo con valores sociales, y Rumi encarna muchas de esas enseñanzas. A través de su rol en el grupo, la película promueve principios clave para la convivencia y el crecimiento colectivo.

  • Cooperación y colaboración: ninguna de las protagonistas logra nada sola. Para vencer obstáculos, proteger a su comunidad o incluso realizar shows, deben unir talentos, esfuerzos y apoyarse mutuamente. Rumi lidera con humildad, sabiendo que cada integrante aporta algo único.
  • Respeto por la diversidad: en su grupo conviven diferentes personalidades, orígenes, inseguridades. El mensaje es claro: las diferencias no dividen, enriquecen. La película —y especialmente el personaje de Rumi— muestra que aceptar al otro con sus matices es parte de la fortaleza.
  • Empatía y solidaridad como forma de liderazgo: ser ídolo no significa imponer, sino cuidar. Rumi lidera escuchando, comprendiendo al otro, acompañando en las dificultades, enseñando que la grandeza viene acompañada de responsabilidad social.
  • Resiliencia ante las adversidades: enfrentar demonios literales y simbólicos, superar miedos, aceptar fragilidades. La película enseña que la perseverancia, la constancia y el apoyo mutuo son esenciales para superar crisis.

Trabajo en equipo y respeto: el mensaje más claro de la película

En un mundo donde la imagen suele primar, la película opta por un mensaje distinto: invita a la autenticidad, al autoconocimiento, al respeto por la propia identidad —y Rumi es el vehículo ideal para transmitirlo.

  • Valor del aprendizaje y crecimiento personal: Rumi no nace con todas las respuestas; aprende, se equivoca, crece. Así enseña que equivocarse no anula el valor, sino que puede ser parte del proceso de maduración.
  • Autoaceptación y autoestima: incluso con inseguridades —o quizá por eso mismo—, Rumi muestra que aceptarse, reconocerse y respetarse es el primer paso para cualquier desafío. Ese mensaje resulta poderoso especialmente para quienes atraviesan momentos de duda o vulnerabilidad.
  • Uso del talento como responsabilidad social: la popularidad, la música, el arte no son fines en sí mismos sino herramientas: cuidar, proteger, inspirar, crear comunidad. Rumi recuerda que la fama tiene un compromiso —el de hacer el bien, de usar el escenario para algo más grande.

Autoestima y ser uno mismo: lo que Rumi le deja a muchos chicos

En un contexto global atravesado por incertidumbre, redes sociales, demandas de visibilidad e identidad, producciones como Las Guerreras K-Pop ofrecen algo más que entretenimiento: ofrecen referentes.

Rumi —con su mezcla de sensibilidad, convicción, humildad y fuerza— se convierte en un espejo para chicos y adolescentes que buscan orientación, esperanza, valores.

Además, en tiempos donde las narrativas dominantes muchas veces exaltan la competencia, el éxito individual o la superficialidad, esta propuesta apuesta por la cooperación, la empatía, la diversidad y la solidaridad. Esa apuesta moderna, consciente e inclusiva la diferencia.

Rumi se convierte en un espejo para chicos y adolescentes que buscan orientación, esperanza, valores. Foto: Netflix.Rumi se convierte en un espejo para chicos y adolescentes que buscan orientación, esperanza, valores. Foto: Netflix.

Para muchos padres y educadores, la película puede ser una herramienta terapéutica o pedagógica: una forma de abrir diálogos sobre emociones, respeto, amistad, identidad.

Y para quienes crecen con ella, una posibilidad de creer que el bien, la sensibilidad y el esfuerzo pueden convivir con el talento, la música y la diversión.

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fuente: CLARIN

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