
En diálogo con Canal E, Sebastián Di Doménica, especialista en inteligencia artificial, analizó cómo Rosario se convierte en un caso testigo del uso de IA en el sector público local.
Regulación pionera en Rosario: IA con control humano
“Rosario fue noticia por dos hechos puntuales con relación a la inteligencia artificial”, destacó Di Doménica, al explicar que la ciudad santafesina está a la vanguardia en el uso regulado de esta tecnología en la gestión pública. Uno de los avances más relevantes es una ordenanza municipal en desarrollo que busca establecer un marco normativo para el uso responsable de la IA en la administración local.
“La regulación de la IA es muy importante porque es una tecnología que va a impactar en gran medida en muchos órdenes”, afirmó el especialista, remarcando la necesidad de anticiparse a los efectos de su implementación. Entre los puntos clave de la normativa se destaca que toda aplicación de IA deberá tener supervisión humana y respetar la privacidad de los ciudadanos, sobre todo en el uso de chatbots y otras herramientas que gestionan datos personales.
“Recordemos que los datos son la materia prima de la IA”, explicó Di Doménica, al referirse a la sensibilidad de la información utilizada por estas herramientas. En ese sentido, la ordenanza busca garantizar la protección de los datos ciudadanos, al tiempo que promueve la innovación tecnológica con responsabilidad.
Semáforos inteligentes: eficiencia, seguridad y menos contaminación
Otro de los grandes pasos dados por Rosario es la incorporación de semáforos inteligentes. “El semáforo inteligente incorpora inteligencia artificial, sensores y cámaras que permiten optimizar el flujo del tránsito”, explicó Di Doménica. Esta tecnología permite ajustar los tiempos de los semáforos en tiempo real, según la cantidad de vehículos o peatones presentes.
“Si hay poca circulación de personas, los verdes van a ser mucho más largos y los autos no van a parar innecesariamente”, señaló, destacando que este tipo de automatización puede mejorar notablemente la dinámica urbana y reducir tiempos de espera. A su vez, tiene beneficios ambientales: “Cuando los autos se detienen y arrancan es cuando más generan combustión, por lo tanto, si hay flujos de vehículos que no paran, se genera mucha menos contaminación urbana”.
Rosario inició una licitación para adquirir estos dispositivos, lo que la convierte en una de las primeras ciudades argentinas en implementar esta tecnología a gran escala. Además, los semáforos inteligentes pueden emitir alertas ante accidentes y comunicarse con las fuerzas de seguridad, ampliando su utilidad más allá del tránsito.
“Van a empezar a funcionar las cosas de manera autónoma”, resumió Di Doménica, quien también mencionó que Buenos Aires ya cuenta con una prueba piloto en la zona de Palermo, con participación de Google a través del sistema Maps, lo que anticipa un futuro de ciudades más inteligentes, conectadas y eficientes.
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fuente: inteligencia artificial para la gestión pública – Perfil”> GOOGLE NEWS