
ESCENA. Dorothy y sus amigos se encuentran con “El mago de Oz”.
Mientras no cede la gran preocupación por el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en los empleos de Hollywood y el deseo de preservar la creatividad humana, “El Mago de Oz en Sphere” se estrenará en Las Vegas este jueves, y se anticipa que el público experimentará el clásico cinematográfico de 1939 de una manera que sus creadores probablemente nunca pensaron posible, informaron diferentes agencias.
“El Mago de Oz” representa una de las colaboraciones más significativas entre un estudio y una empresa tecnológica para usar IA y crear una nueva experiencia multimedia, contaron productores y directores de los estudios. “Sin duda, representa un hito muy significativo en la colaboración creativa entre IA y humanos”, sostuvo Thao Nguyen, agente de artes inmersivas y tecnologías emergentes de CAA. “Creo que sentará un precedente sobre cómo reinventar los medios con significado cultural”. “Hollywood adopta las nuevas tecnologías, y todos están deseando ser los segundos en usarlas”, afirmó Buzz Hays, veterano productor cinematográfico que dirige el grupo de soluciones para la industria del entretenimiento de Google Cloud.
Película optimizada
En concreto, se calcula que unas 16.000 personas (entre las distintas funciones) podrán estar en el ojo del tornado que arranca la granja de Dorothy en Kansas de sus amarras y la precipita sobre Munchkinland. La película ha sido optimizada para llenar una pared de casi 15.000 metros cuadrados de paneles LED que abarca tres campos de fútbol, rodeando al público y alcanzando los 22 pisos de altura, mientras ventiladores de 750 caballos de fuerza levantan viento y escombros para simular el tornado. El espectáculo, que cuesta entre U$S 104 y más de U$S 400 dólares por asiento, es mucho más de lo que se ve a simple vista.
Traer a Dorothy y a la Malvada Bruja a la gigantesca Esfera, un recinto de entretenimiento con forma de globo que cuenta con tecnología avanzada, llevó dos años y reunió a su equipo creativo, ejecutivos de Warner Bros Discovery, investigadores de DeepMind de Google, académicos, artistas de efectos visuales: más de 2.000 personas en total.
Algunas empresas de efectos visuales contactadas inicialmente para trabajar en el proyecto se negaron porque no se les permitía trabajar con IA en ese momento, afirmó la agencia AFP.
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