
Después de casi cinco meses en Turquía, Mauro Icardi volvió a Buenos Aires y protagonizó un esperado reencuentro con sus hijas. El delantero del Galatasaray, que viajó acompañado por la China Suárez y los hijos de la actriz, atravesó un clima tenso por la disputa legal que mantiene con su expareja, Wanda Nara. Aun así, pudo concretar el encuentro con las niñas, del que habló su abogada, Elba Marcovecchio: “Fue hermoso, un momento muy esperado”.

La emoción en la puerta del colegio
El reencuentro se produjo en la salida del colegio donde estudian las hijas del futbolista y la empresaria. Las cámaras captaron el instante en que Icardi llegó en un vehículo negro junto a su abogada. Tras permanecer unos minutos dentro de la institución, salió junto a las niñas. “Era importante que salgan tranquilas. Mauro es un padre impecable”, señaló Marcovecchio al hablar con la prensa.
Un vínculo atravesado por la Justicia
La abogada evitó referirse al conflicto por la cuota alimentaria que Wanda reclama hace más de un año, aunque aseguró que “está todo en orden”. En tanto, las versiones sobre la presencia de la China Suárez en el auto volvieron a generar rumores, ya que una medida cautelar presentada por Nara impide que terceros participen del encuentro entre Icardi y sus hijas.

Wanda, firme y en silencio
Por su parte, Wanda Nara prefirió no sumar declaraciones mediáticas. Desde su domicilio en Núñez, se limitó a decir que el encuentro se dio “dentro de la intimidad” y destacó la asistencia escolar de las niñas. Con ese gesto, volvió a marcar distancia del escándalo mediático. En paralelo, la medida judicial sigue vigente y cualquier incumplimiento podría acarrear una multa millonaria.
Seguí leyendo:




