
Los algoritmos procesan datos y ayudan a reducir los sesgos, pero no pueden evaluar habilidades blandas, generar empatía con los candidatos ni determinar la adecuación cultural.
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Cómo las PCs con IA impulsarán una nueva era laboral
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Recursos Humanos debe liderar el cambio a Inteligencia Artificial

La IA permite filtrar rápidamente cientos de CVs, detectar coincidencias entre perfiles y vacantes y automatizar tareas repetitivas.
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La inteligencia artificial (IA) avanza con fuerza en múltiples industrias y el sector del reclutamiento no es la excepción. En nuestro ámbito, la IA permite filtrar rápidamente cientos de CVs, detectar coincidencias entre perfiles y vacantes y automatizar tareas repetitivas. Aporta velocidad y eficiencia, pero su valor real depende del criterio humano.
Los algoritmos procesan datos y ayudan a reducir los sesgos, pero no pueden evaluar habilidades blandas, generar empatía con los candidatos ni determinar la adecuación cultural. Esa apreciación, que incluye conversaciones sobre balance entre la vida personal y el trabajo, desarrollo profesional o negociaciones salariales sigue siendo exclusiva de los consultores humanos.
Esto redefine el rol del consultor de selección: su figura se destaca como un orquestador que combina la IA con su experiencia y sensibilidad. Mientras las herramientas automatizan etapas administrativas, los reclutadores se concentran en la estrategia de contratación, la construcción de relaciones y la interpretación de los datos. La relación entre IA y talento humano no es competitiva sino complementaria; el éxito radica en usarlas de forma conjunta para mejorar la calidad de las contrataciones.
La transición, sin embargo, implica un desafío. Muchas empresas adoptan plataformas de IA, pero sus equipos no reciben la capacitación necesaria. Según el estudio Talent Trends 2025, el 42% de los profesionales dice que su empresa no los está preparando para usar correctamente herramientas de IA. Mientras tanto, su uso creció del 24% al 43% en solo un año. No se trata de frenar el avance, sino de acompañarlo y contextualizarlo. Interpretar la información que provee la IA correctamente todavía exige darle contexto.
Desde nuestra experiencia en búsqueda de mandos medios y ejecutivos, los perfiles más demandados integran habilidades técnicas con capacidades blandas como liderazgo, comunicación y pensamiento estratégico. La IA no reemplaza estas competencias: es experta en encontrar palabras clave y coincidencias, pero no en detectar la adaptabilidad de un candidato o su motivación para un cambio de carrera. Es el consultor quien aporta esa mirada cualitativa.
La transformación ya está en marcha. Herramientas de IA transcriben entrevistas en tiempo real, sugieren preguntas e incluso mejoran el “match” entre candidaturas y posiciones. Pero, al final, sigue siendo la mirada humana la que define la contratación: la IA no sustituye a los consultores, los potencia.
Las organizaciones que inviertan tanto en tecnología como en el desarrollo de competencias para sus equipos de recursos humanos tendrán una ventaja competitiva. Serán capaces de traducir objetivos de negocio en acciones de atracción de talento, transformar datos de IA en insights y convertir interacciones con candidatos en experiencias valiosas.
El escenario está cambiando rápidamente. No se trata de sustituir personas, sino de empoderarlas. Los reclutadores que se mantengan curiosos se formen en el uso de la IA y la integren estratégicamente en sus procesos llevarán su misión a un nuevo nivel.
Director en Michael Page
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fuente: inteligencia artificial: aliados, no rivales – Ámbito Financiero”> GOOGLE NEWS