El juez de Control de Río Cuarto, Diego Ortiz, decidió mantener abierta la causa por el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en 2006, y rechazó el pedido de prescripción presentado por la defensa del principal imputado, Roberto Marcos Bárzola. En su resolución, el magistrado sostuvo que no corresponde cerrar el proceso penal cuando aún resta conocer la verdad de lo sucedido, en cumplimiento del deber del Estado argentino de investigar con profundidad los crímenes que afectan los derechos humanos.
Recordemos que la investigación tuvo un giro en diciembre de 2024, cuando el fiscal Pablo Jávega imputó a Bárzola por abuso sexual seguido de muerte, tras comprobar la coincidencia entre su ADN y los rastros genéticos hallados en la escena del crimen. El lustrador de pisos de madera nunca había sido investigado previamente, pese a haber estado en la casa de la víctima. La acusación se reforzó con la identificación de un vello púbico que coincidía también con su perfil mitocondrial.
Ante este avance, la defensa de Bárzola solicitó la prescripción de la causa, argumentando el paso del tiempo y cuestionando la constitucionalidad del proceso. Sin embargo, Ortiz consideró que el contexto de violencia de género en el que ocurrió el hecho refuerza la necesidad de continuar investigando. Aunque el juez descartó que se trate de un crimen de lesa humanidad, afirmó que suspender la causa sin esclarecer los hechos sería prematuro y contrario al principio de justicia.
La abogada Mariángeles Mussolini, representante de Facundo Macarrón, valoró el fallo como un avance, aunque advirtió que el camino hacia la justicia recién comienza. Además, remarcó que la sociedad necesita una condena penal concreta y no sólo un juicio por la verdad.
Por su parte, el fiscal Jávega podrá seguir adelante con la recolección de pruebas, mientras que tanto la defensa como la querella tienen la posibilidad de apelar la decisión del juez Ortiz.
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