El Vaticano confirmó la futura beatificación de Enrique Ernesto Shaw, empresario y laico argentino, luego de reconocer oficialmente un milagro atribuido a su intercesión. La decisión marca un hecho histórico para la Iglesia argentina, ya que se trata de un laico vinculado al mundo empresarial.
El milagro reconocido es la curación inexplicable de un niño de cinco años que había sufrido una grave lesión tras recibir una patada de un caballo y llegó a un cuadro compatible con muerte clínica. Según relataron fuentes eclesiásticas, el padre del menor encomendó su recuperación a Shaw y, contra todo pronóstico médico, el niño se recuperó por completo y hoy lleva una vida normal, sin secuelas.
Más allá del milagro, Enrique Shaw es recordado por su fuerte compromiso social y cristiano en el ámbito empresarial. Integró los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en la gestión de empresas, promoviendo el trabajo digno, el respeto por las personas y una visión de la empresa que trascendía el mero lucro económico.
Su próxima beatificación lo convierte en una figura singular dentro de la Iglesia: un empresario y laico reconocido por su fe vivida en lo cotidiano, el mundo laboral y el compromiso con la dignidad humana.
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