
Un hombre de 34 años perdió la vida tras el desplome del techo de un hostel que afectó un bar en el barrio Güemes. Ramiro Alaniz Cortes, que vivía a tan solo una cuadra del lugar, quedó atrapado bajo los escombros mientras pagaba lo consumido junto a sus amigos.
Ramiro se había establecido en Córdoba con su pareja y su hijo de 8 años, llevando una vida dedicada a su familia y su trabajo administrativo. Anteriormente, había trabajado en un sanatorio privado, donde también era valorado por sus compañeros.
Oriundo de Villa Dolores, el hombre provenía de una familia reconocida y respetada en Traslasierra, con padres que trabajaron en el ámbito bancario y educativo. Sus redes sociales reflejaban el amor que sentía por su familia, con numerosas fotos junto a su pareja e hijo.
Aunque fue rescatado con vida, Ramiro falleció mientras era trasladado al hospital.
