
En el lenguaje financiero, “Bull Market”, literalmente “mercado toro”, describe un período prolongado de subas en los precios de los activos, como acciones, bonos o criptomonedas. El término hace referencia al toro porque embiste hacia arriba con sus cuernos, una metáfora perfecta para representar el impulso alcista de los mercados.
Cuándo se considera un Bull Market
Los analistas suelen hablar de un Bull Market cuando los precios suben más del 20% desde su punto más bajo y los inversores muestran confianza y optimismo sobre el futuro económico. Este ciclo puede durar meses o incluso años, y suele venir acompañado de crecimiento económico, baja inflación y alta demanda de inversión.

Lo opuesto: el Bear Market
El lado contrario del “Bull Market” es el “Bear Market” o “mercado oso”, que simboliza una tendencia bajista. El oso, a diferencia del toro, golpea hacia abajo con sus garras, reflejando el pesimismo y la caída de precios que caracterizan esos períodos.

Qué implica para los argentinos
En la Argentina, el término empezó a ganar popularidad con el auge de las inversiones en dólar MEP, acciones locales y criptomonedas. Un Bull Market argentino podría reflejar un cambio de expectativas sobre el rumbo económico: mayor confianza en el mercado, entrada de capitales y mejores valuaciones para las empresas.
Sin embargo, los economistas advierten que los Bull Markets no son eternos. Siempre hay que tener cautela: la euforia puede dar paso, en cualquier momento, a un nuevo ciclo bajista.
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