
La ciudad de Santa Fe y la región se encuentran sumidas en la consternación tras los macabros detalles que rodean el asesinato de Jeremías Monzón. El adolescente de 15 años, oriundo de Santo Tomé, fue encontrado sin vida en un galpón abandonado del acceso sur, frente al estadio de Colón, luego de varios días de una búsqueda desesperada por parte de su familia. Los resultados de la autopsia revelaron una saña extrema: el cuerpo presentaba entre 20 y 23 heridas de arma blanca, y se estima que el deceso se produjo el mismo jueves en que desapareció.

La investigación dio un paso fundamental este domingo con la captura de una joven de 16 años, identificada como M.A., señalada como el nexo principal para concretar el encuentro. Si bien las primeras versiones sugerían un vínculo sentimental previo, el entorno de la víctima aclaró que el contacto se inició a través de redes sociales y que aquel fatídico día sería la primera vez que se verían personalmente. Las cámaras de seguridad del área ya habían registrado el traslado de Jeremías desde Santo Tomé hacia la capital provincial para concretar la cita.
Un video clave y la trama de una emboscada juvenil
El avance de la causa cuenta ahora con una prueba que podría ser determinante: una grabación de celular que ubicaría a la detenida en la escena del crimen. En las imágenes se observaría la presencia de otros dos o tres menores de entre 14 y 15 años, lo que refuerza la teoría de que Jeremías no acudió a una cita, sino que fue atraído a una trampa mortal. Los investigadores analizan si el trasfondo responde a un conflicto entre bandas de adolescentes, agravado por el contexto del lugar del hallazgo, frecuentado habitualmente para el consumo de estupefacientes.
Este lunes se llevarán a cabo instancias judiciales decisivas para determinar el futuro de los implicados. La Fiscalía solicitará el encierro especializado para la joven de 16 años bajo la calificación de homicidio agravado. Por otro lado, debido a que el resto de los sospechosos se encuentran en la franja de los no punibles por su corta edad, se realizará una audiencia de atribución del hecho para establecer formalmente su grado de participación en el brutal ataque.

El hallazgo del cadáver se produjo recién el lunes 22, cuando vecinos de la zona alertaron a la Policía por el avanzado estado de descomposición del cuerpo dentro del predio mencionado. La familia de Jeremías, que comenzó el rastrillaje de manera independiente desde el jueves anterior, recibe ahora la confirmación de la peor de las sospechas: el joven fue víctima de un plan orquestado por pares que terminó con una violencia inusitada para la región.
El caso reabre el debate sobre la violencia entre menores y el rol de las plataformas digitales como herramienta para atraer víctimas en situaciones de vulnerabilidad. Mientras la justicia intenta reconstruir el minuto a minuto de lo ocurrido en el galpón del acceso sur, la comunidad de Santo Tomé despide con dolor a un adolescente cuya vida fue arrebatada en un escenario de crueldad que no deja de sumar interrogantes sobre el trasfondo del conflicto.
—



