La muerte del Papa Francisco ha generado un enorme interés en el proceso que se activa tras el fallecimiento del líder máximo de la Iglesia Católica. Desde rituales litúrgicos hasta maniobras de poder entre cardenales, el Vaticano vive una transformación profunda en esos días inciertos. El cine, con su capacidad para dramatizar la realidad, ha sabido retratar esos momentos con intensidad, emoción y hasta con humor.
A continuación, te recomendamos cuatro películas que exploran desde distintos enfoques lo que sucede tras la muerte —o salida— de un Papa. Todas están disponibles en plataformas como Netflix y Prime Video, listas para ver.
Cónclave (2024) – Prime Video
Estrenada en 2024, esta ficción se centra en el cardenal Lawrence, inesperado protagonista del proceso de sucesión papal tras la repentina muerte del Sumo Pontífice. La trama transcurre en el claustro de la Capilla Sixtina, donde se respira tensión, fe y ambición. Entre secretos reveladores y conspiraciones internas, Cónclave ofrece una mirada actual, oscura y atrapante sobre los rincones menos conocidos del Vaticano.
Los dos papas (2019) – Netflix
Basada en hechos reales, esta cinta no se enfoca en una muerte, sino en una renuncia: la de Benedicto XVI. La relación entre él y Jorge Bergoglio (Francisco) se convierte en el eje de un diálogo entre tradición y reforma dentro de la Iglesia. Es una película esencial para entender las internas ideológicas y humanas que rodean la figura papal. Actúan Anthony Hopkins y Jonathan Pryce.
Habemus Papam (2011) – Prime Video
Con un tono melancólico y toques de humor, esta película italiana plantea un escenario inesperado: un cardenal es elegido Papa, pero entra en crisis y no puede asumir el rol. Una mirada más íntima sobre el peso espiritual, psicológico y humano que implica ser elegido para uno de los cargos más poderosos del mundo.
Las sandalias del pescador (1968) – Prime Video
Ambientada en plena Guerra Fría, cuenta la historia de Kiril Lakota, un arzobispo ucraniano liberado de un gulag soviético que termina convertido en Papa. Esta clásica producción de 1968 no solo muestra el cónclave, sino también el rol político y global del papado, en un mundo dividido por tensiones nucleares e ideológicas.
