Qué hacer con la indemnización: 5 claves para que el dinero rinda al máximo si te despiden

Perder el trabajo no solo implica un cambio laboral: también genera un impacto emocional y financiero que puede alterar por completo la rutina. En ese contexto, una de las decisiones más importantes, y a menudo más difíciles, es qué hacer con la indemnización, el dinero que se recibe al momento del despido.

El desafío no pasa solo por ahorrar, sino por gestionar de forma inteligente para que ese dinero cubra los meses sin ingresos, mantenga su valor frente a la inflación y, si es posible, incluso genere alguna rentabilidad. Las malas decisiones o los impulsos del momento pueden hacer que ese fondo se diluya en poco tiempo.

Planificar, separar, y proyectar son las claves. Antes de gastar o invertir, los especialistas recomiendan frenar, analizar la situación económica personal, definir prioridades y recién ahí trazar una estrategia. Con el contexto inflacionario argentino como telón de fondo, la administración de la indemnización puede ser la diferencia entre un período de transición ordenado o un desequilibrio financiero difícil de revertir.

Indemnización: 5 claves para hacerla rendir al máximo

“Administrar una indemnización no es solo una cuestión de números: es una oportunidad para reordenar las finanzas personales, repensar el futuro laboral y construir nuevas bases de estabilidad”, así lo destacó a Clarín la especialista en educación financiera Gabriela Totaro.

En esta línea, compartió varios consejos clave para tener en cuenta y aplicar ante un momento tan difícil como es perder el trabajo, y transformarlo en el punto de partida de una nueva etapa, más consciente y sostenible.

Perder el trabajo genera un impacto emocional y financiero. Foto: ArchivoPerder el trabajo genera un impacto emocional y financiero. Foto: Archivo

1. Frenar y hacer un diagnóstico

Tras un despido, lo primero no es decidir en qué invertir ni cuánto ahorrar, sino tomarse un tiempo para ordenar las emociones y analizar el panorama económico personal. Conviene abrir una cuenta específica para la indemnización, separarla del resto del dinero y pensarla como un fondo de contingencia.

Este dinero debe servir para transitar el período sin ingresos, no para cubrir gastos impulsivos ni grandes compras.

Entre los errores más comunes figuran subestimar cuánto durará el desempleo, gastar la indemnización como si fuera un “premio” o hacer compras sin planificación. También es habitual prestar dinero o ayudar económicamente a otros sin medir el impacto, y dejar los fondos quietos, perdiendo poder adquisitivo por la inflación.

2. Organizar el dinero para que rinda más

El primer paso práctico es elaborar un presupuesto mensual realista, que contemple todos los gastos fijos y variables. Con esa información es posible calcular cuántos meses se podrían cubrir con la indemnización y diseñar una estrategia de distribución. Una fórmula útil es la regla de los tres tercios:

  • Un tercio destinado a gastos corrientes y fondo de emergencia.
  • Un tercio a inversiones conservadoras y de corto plazo (como fondos comunes de inversión o plazos fijos ajustados por inflación).
  • Un tercio para cancelar deudas, invertir a mediano plazo o financiar una reconversión laboral.

Este esquema puede adaptarse según las necesidades y el perfil de cada persona, pero ofrece un marco ordenado para tomar decisiones.

3. ¿Pagar deudas o mantener liquidez?

Antes de cancelar obligaciones, conviene evaluar el tipo de deuda. Si las tasas son altas, como las de las tarjetas de crédito o préstamos personales, sí es recomendable cancelarlas de inmediato. Pero si se trata de deudas con tasas bajas o fijas, mantener liquidez puede resultar más conveniente.

La clave está en analizar los números: comparar lo que se paga en intereses con lo que se podría ganar invirtiendo ese dinero y medir la flexibilidad financiera que se necesita en el corto plazo.

Dolarizar una parte del dinero puede ser una herramienta válida. Foro: BloombergDolarizar una parte del dinero puede ser una herramienta válida. Foro: Bloomberg

4. Proteger el dinero es fundamental

En un contexto de alta inflación e incertidumbre cambiaria, dolarizar una parte del dinero puede ser una herramienta válida para preservar poder adquisitivo. Pero los expertos aclaran que no se trata de guardar todos los dólares “debajo del colchón”, sino de combinar distintas estrategias.

Una parte puede dolarizarse, sobre todo si se prevé usarla recién dentro de algunos meses, y otra colocarse en instrumentos que ajusten por inflación, como fondos CER o plazos fijos UVA. También las cuentas remuneradas de billeteras virtuales son una opción útil para manejar el dinero del día a día sin que pierda valor.

Inversiones seguras y a corto plazo. Cada alternativa cumple un rol distinto:

  • Plazo fijo tradicional: conservador, aunque suele perder contra la inflación.
  • Plazo fijo UVA: protege frente a la suba de precios, pero exige un plazo mínimo de 90 días.
  • Fondos comunes de inversión: permiten diversificar y tienen liquidez diaria.
  • Billeteras virtuales: funcionan como un “colchón digital” y rinden sobre saldos diarios.

Lo ideal es combinar herramientas según las necesidades de liquidez y el nivel de riesgo que cada persona esté dispuesta a asumir.

5. Mantener el equilibrio y evitar que el dinero se agote

Planificar y monitorear los gastos son las claves para que la indemnización dure. Es fundamental sostener un estilo de vida más austero temporalmente, evitar gastos superfluos y ajustar el presupuesto mensualmente.

También es una buena idea invertir en uno mismo: destinar parte del dinero a cursos, capacitación o reconversión laboral puede ser una forma de generar nuevas oportunidades y acelerar el regreso al mercado de trabajo.

La salud emocional también juega un papel central: un despido puede afectar la autoestima y llevar a tomar decisiones financieras impulsivas. Por eso, hacer una pausa y pedir ayuda profesional o familiar si es necesario puede evitar errores costosos.

Planificar y monitorear los gastos, las claves para que la indemnización dure. Foto: Ariel Grinberg.Planificar y monitorear los gastos, las claves para que la indemnización dure. Foto: Ariel Grinberg.

Casos prácticos: cómo distribuir una indemnización

. Si una persona recibe $5 millones, una estrategia equilibrada podría ser:

  • $1.5 millones en una cuenta remunerada o billetera virtual (para cubrir entre 3 y 6 meses de gastos).
  • $1 millón en un fondo común conservador o plazo fijo UVA escalonado.
  • $1 millón dolarizado como reserva de valor.
  • $500.000 para capacitación o reconversión laboral.
  • $500.000 para emprendimiento o inversión de mediano plazo.
  • $500.000 para cancelar deudas.

. Si el monto es menor, por ejemplo $500.000, la prioridad es mantener liquidez y protegerse de la inflación. Una posible distribución sería:

  • $300.000 en una cuenta remunerada o fondo de liquidez inmediata.
  • $100.000 en plazo fijo UVA precancelable.
  • $50.000 para capacitación laboral.
  • $50.000 en dólares o fondo de emergencia.

Con montos más chicos, cada peso cuenta. Por eso, reducir gastos fijos, evitar deudas nuevas y buscar ingresos temporales es clave para ganar tiempo y evitar decisiones apresuradas.

LN

fuente: CLARIN

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