
Un agente de seguros, también llamado productor asesor de seguros (PAS), es un profesional que actúa como intermediario entre las compañías y los clientes.
Entre sus principales tareas figura el asesoramiento, la venta y la gestión de pólizas para personas o empresas. El asesoramiento consiste en ayudar a los clientes a identificar qué tipo de seguro necesitan, ya que existen variantes, como automotor, de vida, de salud, para el hogar o de accidentes. Un PAS puede trabajar para una sola compañía o actuar de forma independiente para ofrecer varias opciones a sus clientes.
También acompaña a las personas en la contratación, renovación y modificación de pólizas y se encarga de informar sobre vencimientos, actualizaciones de suma asegurada y cambios legales. Al ocurrir un siniestro, orienta al asegurado sobre cómo hacer el reclamo, qué documentación presentar y hace seguimiento hasta que la compañía resuelva el caso.
Los seguros de autos constituyen uno de los rubros más populares en la Argentina. Estos agentes están especializados en ese sector y existen algunas pautas para elegir a quienes brindan los mejores servicios.

En la Argentina, tal como explica la Superintendencia de Seguros (SSN) para operar como PAS se debe obtener la matrícula que habilita y estar inscripto en el Registro, por la que los asesores deben pagar anualmente una suma fija. Si no pagan por dos años, la matrícula se suspende y si no pagan por cinco años, caduca.
Los aspirantes a la matrícula deberán tener domicilio real en la Argentina y título secundario; no estar inhabilitado según lo previsto en la normativa vigente y acreditar competencia mediante un examen, cuyo programa es aprobado por la SSN. Además, el PAS debe cumplir con el Programa de Capacitación Continuada (PCC), que exige la realización de cuatro cursos obligatorios por año, dictados de manera presencial o virtual.
Entre las habilidades que necesita un PAS para resultar exitoso se destacan: tener empatía y capacidad de escucha para comprender las necesidades del cliente; conocimiento técnico y jurídico sobre seguros; claridad en la comunicación y explicación de productos y proactividad para acompañar y asesorar durante todo el ciclo de vida de la póliza.

Entonces, un buen agente de seguros de automotores deberá brindarle al cliente la posibilidad de contratar el seguro más adecuado; conseguir las mejores coberturas y tarifas del mercado; obtener la posibilidad de financiarlo de forma flexible; lograr una contratación fácil y rápida; conocer cada una de las partes del contrato (en especial, la llamada “letra chica” o condiciones) y, por supuesto, resolver cualquier duda que pueda tener respecto al producto.
Una de las ventajas de dedicarse a los automotores, es que estas pólizas son obligatorias por ley para los vehículos nuevos y usados. Por eso, cada conductor, al menos debe tener un seguro contra terceros para cumplir con la normativa vigente. Además, existen otras pólizas muy populares como terceros completo o todo riesgo, esta última preferida para quienes acaban de comprar un cero kilómetro.
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