El inicio de la campaña de soja 2024/25 deja un sabor agridulce en el sector agroexportador argentino. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, si bien las cifras de exportación de aceite de soja marcan un notable desempeño, con más de 603.000 toneladas exportadas en abril, el segundo mejor registro histórico para ese mes, la situación cambia drásticamente al analizar los números de harina y poroto de soja.
Durante abril y mayo, los embarques de harina de soja no alcanzaron el promedio de los últimos diez años. De hecho, los datos preliminares indican que mayo cerró con apenas 2,1 millones de toneladas enviadas al exterior, el volumen más bajo para ese mes en 21 años. En tanto, las exportaciones de poroto tampoco lograron igualar la media histórica, agravando el lento ritmo del comercio exterior.
En conjunto, el país despachó al exterior 6,6 millones de toneladas de soja y subproductos en los primeros dos meses de la campaña, lo que representa apenas un 16% del total esperado para el ciclo, la cifra más baja de avance exportador en más de dos décadas. Comparado interanualmente, se observa una caída del 21% en poroto de soja, un 24% en harina, mientras que el aceite mostró un leve aumento del 2%.
Retrasos en la cosecha y caída en la molienda
La merma en los despachos se explica en parte por problemas en el procesamiento local. En abril, la molienda de soja cayó a 3,27 millones de toneladas, uno de los niveles más bajos desde 2018 (exceptuando el año de sequía). Las lluvias persistentes en la región central del país retrasaron el ingreso de materia prima a las plantas industriales, interrumpiendo la producción y el ritmo habitual de exportación.
Este contexto reavivó la dependencia de soja importada, que representó el 25% del crushing de abril, el mayor porcentaje histórico para el inicio de una campaña, con excepción de la temporada de sequía.
Precios a la baja para la harina en medio de una presión global
A nivel internacional, el panorama tampoco favorece a la harina de soja. Pese a una fuerte demanda de aceites, el precio del subproducto muestra signos de debilidad. En el mercado de Chicago, el contrato más operado promedia USD 20 por tonelada menos que en 2024, tocando un piso de USD 312/t, el valor más bajo desde abril de 2018. Actualmente, los precios rondan los USD 324/t.
La presión bajista responde a una oferta récord sudamericana, con Brasil ya finalizando una cosecha extraordinaria y Argentina en plena recolección. Además, el USDA estima una producción global de 278 millones de toneladas de harina para esta campaña, un récord absoluto que supera en un 17% el promedio de la última década.
Este contexto ha llevado a los fondos especulativos en Chicago a tomar una postura históricamente bajista. Actualmente, se mantienen netamente vendidos en más de 100.000 contratos de futuros de harina de soja, configurando la mayor apuesta registrada contra este subproducto.
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