Los camiones autónomos ofrecen importantes beneficios en materia de seguridad, eficiencia y medio ambiente, pero también son una solución necesaria ante la falta de conductores profesionales.
Si hay algo que está cada vez más presente en la sociedad y en el día a día, esa es la Inteligencia Artificial. Y la industria del transporte no está exenta, ya que es la que comanda la nueva ola de camiones autónomos y sin conductor, los cuales están surgiendo gradualmente como una pieza importante para la logística del futuro.
Ya son varios los fabricantes de pesados que comenzaron a suministrar camiones autónomos a clientes donde las operaciones sin conductor son factibles. Un claro ejemplo es la industria minera, donde marcas como Volvo y Scania prueban activamente vehículos autónomos con conductores de seguridad a bordo para transporte logístico dentro y fuera de las canteras en Suecia y Alemania.
Entre los importantes beneficios que aportarán los camiones autónomos se encuentran una mayor seguridad vial y en las obras, una mayor productividad y una reducción de las emisiones de carbono. Según estudios, Sudamérica, varios países europeos y China son mercados potenciales emergentes para este tipo de aplicaciones.
Cada vez menos choferes profesional, cada vez más camiones autónomos
Al igual que las preocupaciones sobre el posible impacto de la Inteligencia Artificial en otros sectores (ya hay trabajos donde la mano humana dejó de existir…), algunos se preguntan si los vehículos autónomos serán la señal para despidos masivos. Entonces, ¿Qué significará el transporte autónomo para los conductores de camiones?
No exageramos en decir que esto está totalmente alejado de la realidad. Los diferentes ritmos de cambio tecnológico y la diversidad de regulaciones implican que la transición a la conducción autónoma no ocurrirá de la noche a la mañana en todos los segmentos, pero esto toma gran relevancia al que ver que la industria ya padece una escasez crónica de conductores.
“Nuestros clientes mineros nos comentan que cada vez es más difícil encontrar suficientes conductores debido a las exigencias del trabajo, siendo que las largas jornadas lejos de la familia son un factor importante en la disminución del número de conductores. Cuanto más feroz es la competencia para atraer y retener conductores, mayor es el costo. En varias partes del mundo, incluida Europa, esto ha encarecido el transporte”, señalan directivos de Scania.
Para tener una idea de la real falta de conductores, la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) informó en un estudio de 2024 que había 3,6 millones de puestos de conducción vacantes en los 36 países que aportan el 70% del PIB mundial.
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Y si nos fijamos en el perfil de edad, esta tendencia a la baja en el número de conductores continuará. La IRU informa que alrededor del 31,6% de los conductores de camiones tienen 55 años o más, mientras que solo el 6,5% de la fuerza laboral tiene 25 años o menos.
Con la proyección de que 3,4 millones de conductores se jubilarán en esos 26 países para 2030, el sector se enfrenta a una crisis global de recursos en un sector que los actores de la industria describen como el “flujo sanguíneo” de la sociedad, por su papel en el mantenimiento del transporte de mercancías y el funcionamiento de las minas y otras plantas de producción.
“Ya hemos visto lo que ocurrió durante la pandemia de COVID-19, cuando las graves interrupciones en las cadenas de suministro retrasaron las entregas y, en algunos casos, las paralizaron”, aseguraron desde Scania.
Los poderes complementarios de los camiones autónomos
Está claro que los camiones autónomos tienen un papel vital que desempeñar para contrarrestar la creciente escasez de conductores. En las minas, los camiones autónomos pueden programarse para circular repetidamente, lo que aumenta la productividad sin exponer a los conductores humanos a posibles riesgos. En las carreteras, pueden mantener un flujo constante de carga en las horas del día con menos tráfico, generando así menos emisiones.
También es importante destacar la naturaleza complementaria de la solución autónoma. Los empleos evolucionarán, eso está claro, sin embargo habrá lugar para los humanos, ya sea como operadores de la torre de control que dan órdenes a los camiones sin conductor, los roles de apoyo, los conductores necesarios para las recogidas y entregas de primera y última milla, o la manipulación de cargas peligrosas.
“Tenemos una solución que puede ayudarnos a abordar los problemas causados por la escasez de conductores. Esto y otros beneficios en seguridad y medio ambiente hacen que sea imperativo para Scania, como importante fabricante de la industria del transporte, seguir invirtiendo e investigando en el transporte autónomo, para el futuro de todos”, concluyeron desde la marca sueca.
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