
Los carpinchos no llegaron a Nordelta: siempre vivieron allí. El delta del Tigre y sus alrededores son su hábitat natural. El avance urbano sobre los humedales produjo una mayor visibilidad de estos animales, que hoy circulan libremente por barrios privados y zonas urbanas. “No es que hay más, es que se ven más”, explicó Manuel Jaramillo, de la Fundación Vida Silvestre.
Plan oficial para controlar la población
Ante la creciente presencia de carpinchos, el Gobierno Nacional presentó un plan de control reproductivo. Según anunció Daniel Scioli, se impulsará la aplicación de una vacuna anticonceptiva de una sola dosis, ya utilizada en Europa y Estados Unidos. Además, se trasladarán tres familias de carpinchos en situación de riesgo a una reserva del Delta. La estrategia busca evitar métodos invasivos como la vasectomía.
Piden más protección y ley de humedales
El fenómeno no se limita a Nordelta. Según Scioli, hay reportes similares en San Fernando, San Isidro y hasta Bahía Blanca. La Asociación Vecinal Nuevo Delta ya juntó más de 50.000 firmas para exigir la sanción de la ley de humedales, corredores biológicos y áreas protegidas. “Los barrios están sobre un humedal, no es una invasión de carpinchos”, advirtió Germán Hansen, de Fundación Temaikèn.


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